sábado, 31 de mayo de 2008

Aledaños

Después de muchos años sin saber de él, he visto dos veces en el periódico a V. En el colegio a la vuelta de las vacaciones de Semana Santa era el único que venía moreno. Su padre era el dueño de una empresa de electrodomésticos y esos días iban a esquiar a los Pirineos. No tengo ni idea de lo que hace ahora V., pero el caso es que ha aparecido en las páginas de sociedad en dos eventos distintos (presentación de nosequé, aniversario de tal fundación). En las dos fotos se le ve sonriente con los mismos ojos achinados de entonces y rodeado de mujeres. Me pregunto como será esa vida. Como serán esas vidas en los aledaños del poder. Se valora mucho el cuidado personal: Aseo y ropa impecables (confieso que yo no me afeito todos los días), gemelos de oro en los puños de las camisas, bronceado todo el año. Se da por supuesto el don de gentes y la seguridad exultante en sí mismos. Deciden por los demás y comprensiblemente favorecen a la vez sus intereses. Pueden permitirse algún que otro capricho. Aunque supongo que a veces cuando van a la cama lloran un poco...

viernes, 30 de mayo de 2008

Helado de chocolate

Sobre las leyes del comportamiento. En muchas situaciones de la vida las aplicamos instintivamente. Por ejemplo si jugando al fútbol la pelota se va al otro lado de la valla se ha de aplicar la "ley de la botella": El que la tira a por ella. Otro ejemplo; si te llega un documento PowerPoint con sus imágenes (bonitas) y un texto poético firmado por García Marquez, Pablo Neruda o Jorge Luis Borges (en todo caso parece que inexcusablemente debe ser un autor sudamericano) es muy posible que se cumpla la "ley del poema que se difunde como la pólvora" (este nombre es provisional). A saber, el poema en cuestión no será del escritor aludido. Parece que ni García Márquez ni Borges escribieron nunca lo de que si volvieran a vivir comerían más helado (de chocolate en el caso de Márquez, sin especificar el sabor en el caso de Borges). Los casos más celebres: "La marioneta" del falso García Márquez, "Queda prohibido" del falso Neruda, "Instantes" y "Aprendiendo" del falso Borges. En el caso del "Instantes" atribuido a Borges creo incluso haberlo oído en un anuncio de la televisión. La verdad es que para mi gusto poco cultivado suena estupendamente (el falso poema) y sin embargo resulta ser lo contrario a la personalidad de Borges (que odiaba los lugares comunes). El toque irónico lo puso María Kodama cuando dijo al respecto: "Si Borges hubiera escrito ese poema, no me hubiera casado con él".

jueves, 29 de mayo de 2008

Life on Mars?

¿Hay vida en Marte?. Me gustaba la canción de David Bowie, por lo demás de letra confusa. Ahora ha llegado una sonda a ese Forbidden Planet y una corriente de excitación recorre este Planeta Azul ante la posibilidad de que haya o alguna vez haya habido vida en Marte. Aunque sea una miserable actividad bacteriana. Me parece un síntoma de que a pesar de todo el género humano se encuentra en su primera infancia y se le ilumina la cara ante la idea de un compañero de juegos en la galaxia (y tan cerca, justo ahí en el planeta vecino). Todo con tal de ahuyentar la terrible sospecha de que estamos solos en el universo. La soledad de la especie. Especie que, como cada individuo, tuvo un comienzo y tendrá un final.

miércoles, 28 de mayo de 2008

Cuéntame

Nada hay más fácil que conseguir que alguien te lo cuente todo. Teniendo tiempo y ganas, claro. Básicamente hay dos tácticas. Yo no he estudiado psiquiatría pero sospecho que se aprenden allí. La primera es guardar silencio. Eso crea tensión y el interlocutor la querrá romper una y otra vez y seguirá hablando. La segunda es responder a cada declaración repitiendo las últimas palabras en forma de pregunta. Así, si alguien te dice: "No le había visto hacia un año", tú respondes: "¿Hacía un año?". Se puede seguir hasta el infinito.

martes, 27 de mayo de 2008

Comentando la jugada

Charlar es repetir mil veces lo mismo. Será porque cuantas más veces digo algo, más me lo creo. O será porque lo que importa no es lo que decimos, sino sólo decirlo; sentirnos escuchados, acompañados. Es una forma de vida; la del que no puede estar en silencio. La necesidad de ser parte de un cuerpo social. Sentirse arropado, acariciado por las palabras pronunciadas por uno mismo y por sus congéneres. Tranquilizado por la cháchara de la especie. Repitiendo una y mil veces lo mismo. No soy distinto, aunque mi dosis de charla social amistosa es menor que la media. Me empacho en seguida. Claro que el que tenga algo nuevo que decir que levante el dedo...

lunes, 26 de mayo de 2008

Sin título

Me doy cuenta ahora de que una de las reglas de Blogger es poner un título a cada entrada. Quiero decir que me doy cuenta de que un título tampoco es siempre necesario u oportuno. Yo, como soy cumplidor de las normas, he puesto un título cada vez que he escrito. Ahora pienso que no quedaría mal este blog sin ningún título. Sólo fechas y párrafos. Incluso las fechas me parece que dicen poco y en realidad lo único que logran es que todo lo escrito aparezca en el orden inverso al que debería ser leído (si alguien quisiera leerlo todo, cosa ciertamente improbable). Todos estos párrafos, con o sin títulos y fechas, lo que quieren constituir al fin y al cabo es, como denominó Fernando Pessoa a su "libro del desasosiego", una "autobiografía sin acontecimientos".

domingo, 25 de mayo de 2008

Comportamiento sospechoso

Me encontré con M. en un semáforo. Hacía tiempo que no nos veíamos y nos paramos a charlar un rato. Nos pusimos al día a grandes rasgos en temas familiares y laborales. Alargamos la conversación con algunos comentarios del tipo "bien, bien" o "ya me alegro", y cuando parecía que llegaba la despedida M. dijo como si acabara de acordarse: "Te vio mi mujer el otro día" y como dudando añadió: "me dijo que ibas hablando solo". Mientras me lo decía sonreía a medias, como diciendo "no es que piense nada raro, sólo repito lo que me dijo mi mujer". Hablando solo, es perfectamente posible; pensé para mí. "¿Y dónde?", le pregunté con levantamiento de cejas y gesto de ligera sorpresa. "Cruzando el puente, tú no te diste cuenta". No me di cuenta de quién pasaba a mi lado y por lo visto tampoco me di cuenta de que pensaba moviendo los labios, como si mi cerebro necesitara de los pedales de la pronunciación para funcionar. Nos despedimos y mientras nos alejábamos caí en la cuenta de lo que hacía yo cruzando el puente. Me giré e inicié un gesto con el brazo. Estuve tentado de gritar, "¡Eh!, ¡M.!", pero M. ya estaba lejos y me daba la espalda. No; no hablaba solo, ¡lo que hacía era cantar!. Sí; cantaba, cantaba solo.

sábado, 24 de mayo de 2008

En la mesa

He soñado que estábamos reunidos en una comida familiar y mi madre estaba ida, ausente. Mi padre, que no estaba junto a ella sino un sitio más allá, daba explicaciones que yo no entendía. Mi madre, más joven que en la realidad, no parecía enterarse si alguien le hablaba. Pensaba para mí si sería Alzheimer. Se le veía inerme, desvalida. Yo preguntaba, dándome cuenta de que era un poco absurdo hacerlo, ¿habéis ido al médico?. Iba a una habitación a hacer algo (no sé qué) y al volver me daba cuenta de que tenía los ojos inundados de lágrimas. Así que he esperado un rato para que no se diera nadie cuenta. Al volver a la mesa mi madre seguía igual. Me he fijado en mis hermanos que no se parecían nada a los auténticos y sí a los protagonistas de la película de anoche en la televisión. Le he dado un ligero cachete amistoso en la nuca a mi hermano y me he vuelto a sentar. He alargado la mano y buscado la de mi madre. No parecía capaz ni de coger la cuchara. Lo que yo sentía eran muchas ganas de llorar y de abrazarle.

viernes, 23 de mayo de 2008

The more loving one

He encontrado este verso en inglés de W. H. Auden:

If equal affection cannot be,
Let the more loving one be me.

Si no puede ser que los afectos sean iguales,
deja que sea yo el que más ame.

No suelo leer poesía, otra asignatura pendiente, pero me gusta cuando alguien cita dos líneas de aquí o de allá. Dar y recibir. No se puede querer igual, una de las partes quiere más (ama más y probablemente desea, quiere, más). La igualdad no es posible, pero las desigualdades posibles son infinitas. Es el abanico que se abre entre la felicidad y la desdicha (o entre la dicha y la infelicidad). Deja que sea yo el que más ame, pero ámame tú también bastante.

jueves, 22 de mayo de 2008

Secreto

Los Secretos cantaban esta canción tan bonita "Pero a tu lado" (nada que ver con la ópera). Los Beatles ofrecían un secreto, lo susurraban al oído "I'm in love with you". Pero secretos , lo que se dice secretos, ¿ya hay?. Sabido es que se puede guardar un secreto entre tres personas siempre y cuando dos de ellas estén muertas. Secretos sólo quedan los que se han llevado a la tumba.
Entraba yo al supermercado con mi carro de la compra (lost in Eroski) cuando vi entre los libros más vendidos en no-ficción, en el número uno (number one), "El secreto". Lo hojeé curioso, y sí; era la misma historia que esa "película" tan rara que circula en capítulos. El tal "secreto", si no lo he entendido mal (que no me extrañaría) es que existe una "Ley de Atracción" según la cual si deseamos y nos enfocamos hacia algo, con toda nuestra atención y fuerza; lo conseguiremos... Como dijo Bugs Bunny: "¿Qué hay de nuevo, viejo?".
Esta parte de la ley de atracción (paralela a la de Newton pero en planos metafísicos), me parece bien. Aunque según algunos testimonios pienso que no todos los receptores del mensaje lo han acabado de entender. Copio: " realmente me ha funcionado empecé con cosas pequeñas, en especial lo de encontrar estacionamiento me resulta el 90% de las veces que estoy buscando lugar en los centros comerciales a pesar de que estos estan llenos !!!". ¿No es sorprendente?. Lo que sí sería extraño es que sin intentarlo, sin poner empeño, nadie consiguiera nada (no sé si me he perdido en las dobles, triples negaciones). Lo que no acabo de captar es lo de que un secreto ha ido pasando de generación en generación, Platón, DaVinci, Napoleón, la madre que lo fundó, etc etc. ¿Es que tengo cara de tonto?. Bueno, ya, es un decir..

miércoles, 21 de mayo de 2008

Hoy por hoy

En el camino hacia el Nirvana debo de estar en las primeras etapas. Posiblemente en vidas anteriores fui de otra especie animal. Por eso, siendo ésta una de mis primeras reencarnaciones como ser humano, estoy lejos del ideal de hombre culto. Resumiendo: Que no me gusta la ópera. Sólo he asistido a una en mi vida (la fuerza del destino) y además desde una localidad lejana al escenario. No puedo decir que disfruté. Siempre me ha parecido que los cantantes de ópera fuerzan la voz, no cantan de modo natural. En general no me agrada como suena. Comprendo que es una carencia mía. Quizás en alguna próxima reencarnación le empiece a coger el truco...

martes, 20 de mayo de 2008

On fire

Lo malo de estar en un sitio es que no puedes estar en otros. Había respondido al anuncio pensando que no tenía nada que perder. Me llamaron por teléfono y me dijeron que había superado la primera selección. La segunda fase consistía en un test psicotécnico. La recepcionista me guió por un pasillo con distintas dependencias a los lados. Todas las puertas estaban cerradas. "El proceso de selección es estrictamente confidencial", me informó, "el señor Ortega le atenderá en seguida". Me dejó sólo en una pequeña sala de reuniones. Sobre la mesa había un bote con bolígrafos y algunos folios en blanco. Confidencial, eso me hizo sentir importante. La ventana daba a un patio interior. Contra la pared había una estantería con un jarrón con flores de plástico y unos cuantos libros. Leí los títulos y autores. Manuales de sicología. En una esquina había un archivador con el título, escrito a mano, "People on fire". Lo cogí y me senté a la mesa. Contenía una docena de fotografías de gran tamaño. Y era eso, gente ardiendo. Horribles fotos de hombres y mujeres envueltos en llamas. Me sentí mal. Se abrió la puerta y el señor Ortega se quedó quieto mirándome.

lunes, 19 de mayo de 2008

Amar es humano

Y el que tiene boca se equivoca. El amor no existe. El amor lo es todo. Cada cierto tiempo tengo que volver a pensar en el amor. No es que adelante gran cosa. De una cosa estoy seguro; el amor vende. Cualquier cosa se venderá mejor si se le añade una historia de amor. Es algo que nos afecta a todos; bien porque hemos vivido una o bien porque nos gustaría vivirla. El amor es un refugio que buscamos en medio de la tormenta. Quiero sentir el amor; y si puede ser quiero además entenderlo. El amor es una realimentación, un sistema que entra en resonancia, un altavoz que amplifica sentimientos y produce un acople que nos deja sordos. Aunque en otra versión dicen que nos deja ciegos.

domingo, 18 de mayo de 2008

Verba volant, scripta manet

Verbatim es una marca de dispositivos de almacenamiento de datos filial de Mitsubishi. Así la conocí, impresa sobre un CD. Es también (y ante todo) una palabra del latín, que significa "palabra por palabra". Últimamente la he visto en textos en inglés (idioma que la ha tomado para sí) con el significado "literalmente". En realidad la palabra latina para "letra por letra" es "litteratim". ¿Por qué me fascinan estas pequeñas cosas?.

sábado, 17 de mayo de 2008

Prohibitivo

"Prohibido prohibir" fue un lema de mayo del 68 (aunque no me extrañaría nada que alguien lo hubiese dicho antes). "Queda prohibido" (las modas van y vienen) es un poema de Alfredo Cuervo Barrero. Con ese nombre, que rima en asonante, estaba predestinado a la poesía. En un momento dice: "Queda prohibido no ser yo ante la gente". No estoy del todo de acuerdo. Sí y no. Está bien ser uno mismo, pero la parte de mi mal humor, mi vanidad, mi envidia, mi soberbia (me están saliendo los pecados capitales...), todas esas partes mejor las escondo para la gente (para toda la gente).

viernes, 16 de mayo de 2008

Ver el mar

Pablo no había visto nunca el mar. Yo sí, claro. Lo había visto muchas veces sin verlo. Hacerse mayor significa volver a ver el mar y sentir que es la primera vez. No es que habláramos de estas cosas; pero lo mencionó escuetamente, "nunca he visto el mar", sin más explicaciones, sin poesías. Así un viernes después de las clases quedamos en acercarnos a la costa. Ibamos cuatro; Pablo al volante de su pequeño coche, yo, de copiloto y guía, y Marta (compañera de clase) y su amiga Auri detrás. Íbamos charlando de los profesores, los exámenes, los compañeros cuando llegamos al mirador. Pablo detuvo el coche y yo dije, estúpidamente: "Mira, el mar". Nos apeamos y nos quedamos en silencio apoyados en la barandilla cara al viento, a las olas y al atardecer. ¿Qué hay que sentir cuando se está mirando el mar?. ¿Qué sentía Pablo? (nunca se lo pregunté). El silencio pasó a convertirse en incómodo y Auri dijo: "Uf, que frío, vámonos". Lo que yo pensaba en aquel momento era en como cambiarle el sitio a Auri en el coche

jueves, 15 de mayo de 2008

Visitando el infierno

Hoy he vuelto a descender a los infiernos. En el infierno tan pronto hace calor (asfixiante) como frío (paralizador) y los réprobos visten los mismos harapos bajo la apariencia de cazadoras y camisetas con slogans (o de trajes de Prada más raramente). Les observo, intentando descifrar las causas y mecanismos de su sufrimiento. Porque si algo está claro es que sufren. Yo procuro pasar desapercibido, aunque siempre hay alguien que pregunta desabrido, ¿tú que coño haces aquí?. Y tengo que inventar alguna excusa; tengo una cita, estoy de paso, o incluso (si intuyo que en realidad no le intereso para nada) déjame en paz. Entonces busco la salida con disimulo. Al llegar a casa me tomo un descafeinado bien caliente y me alegro de no haber residido nunca en el infierno. Pero tarde o temprano vuelvo. Me han dado un par de nombres. Contactos. Tengo que localizarlos. Se hacen llamar Virgilio y Rimbaud. Que ironía.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Espejo del alma

Declaraciones de un político en la televisión. Se trata de transmitir firmeza, convencimiento; así que con semblante serio desgrana sus frases ordenadamente. Le adivino un esfuerzo reconcentrado en asegurar que cada palabra sea perfectamente comprensible. En algunas sílabas que le deben de resultar difíciles de pronunciar ralentiza un instante el discurso y modula los sonidos con movimientos de los labios que tensionan su rostro. En esos momentos esboza una mueca de sonrisa invertida, de emoticón triste, que se repite cada poco puntuando de negatividad lo que afirman sus palabras. Pasan a otra noticia en el informativo y yo me quedo imaginando al hombre que, ya fuera de antena, se afloja el cuello de la camisa y le pregunta a su asesor: ¿Qué tal he quedado?.

martes, 13 de mayo de 2008

Estaba pensando

Estaba pensando que para las preguntas "clásicas" de ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿adónde voy? y alguna otra del estilo tengo respuestas poco convincentes del tipo "yo soy yo", "vengo de mis padres", "no voy, me llevan"; pero que de todas formas tampoco estoy tan interesado en las respuestas (algo interesado estoy, no confundamos). Aunque no sepa quien soy, el caso es que soy. De donde vengo es el pasado, lo que cuenta es que he venido. Adonde voy, ya me enteraré. La pregunta que realmente me preocupa es esta otra: ¿Qué hago yo aquí?.

lunes, 12 de mayo de 2008

Cita de trabajo

Estábamos dentro del pabellón cuando llegaron. Nosotros eramos tres, ellos dos. Se hicieron las presentaciones y nos dieron la mano vigorosamente (siempre me he preguntado que sensación daré yo al dar la mano). Resultó que eran hermanos, aunque no se parecían nada. Para agrandar el contraste uno vestía un chandal y el otro iba trajeado. Comenzaron a explicar como sería el evento: Número de participantes, distribución de las mesas, horarios, discursos... Yo estaba junto al más bajo, el del traje, y mientras hablaba me fijé en que una mariquita se paseaba por el cuello de su camisa. Un pequeño insecto de color rojo brillante andando por el borde blanco inmaculado (ahora un poco maculado). Ponderé por un momento comentárselo (eh!, tienes una mariquita en la camisa..), pero lo deseché; no quería interrumpir el hilo de sus explicaciones. Además la palabra "mariquita" iba a sonar rara. El insecto llegó al borde y, tras una mínima duda en la que pensé que tal vez echara a volar, pasó grácilmente a la piel del cuello. Imaginé el cosquilleo que debería sentir. No se inmutó. La mariquita comenzó un viaje hacia la nuca. Por no parecer descortés dejé de mirar y giré la cabeza para atender una puntualización que hacía en ese momento el hermano del chandal. El alto.

domingo, 11 de mayo de 2008

Genético

Para el recién nacido lo mejor es tomar la leche materna. Alguien ha sacado la conclusión de que su inteligencia será ocho puntos más alta que si le alimentaran con, digamos, biberón. No sé yo cuantos meses tomé el pecho de mi madre (y me da reparo preguntar), así que no puedo culparle con certeza por ser tan tonto. Lo mismo mi lactancia se alargó más de lo normal (y entonces menos mal). Genes y leche (y posiblemente rock and roll o cintas de video) nos marcan desde la cuna. No soy nada sin mis ancestros, que tuvieron la habilidad de sobrevivir en mundos más agresivos que éste. Ellos, una multitud compuesta por padre, madre, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, etc, son yo; y yo soy ellos. No puedo sino estar orgulloso de ellos, que cumplieron su parte en lo que a mí respecta (gracias por estos genes tan... normales). Me pregunto si ellos estarían orgullosos de mí.

sábado, 10 de mayo de 2008

Comentario

"La Galia está dividida en tres partes". Así, lisa y llanamente, empieza "La guerra de las Galias" (De Bello Gallico, en latín) libro que escribió Cayo Julio César (como es bien sabido). A mitad del sexto párrafo aparece el protagonista: "Informado César de que pretendían hacer su marcha por nuestra provincia (los helvecios), parte aceleradamente de Roma". No puedo imaginarme a nadie que hoy en día escriba sobre hechos vividos por él en tercera persona. Hablar de uno mismo no deja de ser de mala educación. Perdón por lo que me toca. Tampoco es que abunden los Cayo Julio César.

viernes, 9 de mayo de 2008

Podredumbre

He leído esta palabra "podredumbre" y me pregunto cuando la veré de nuevo. Mira que yo podía haber escrito pobredumbre, porque es una palabra que no aprendí en el colegio (o falté ese día) y sí que aprendí la palabra pobre. Salía mucho. Los pobres en general eran (y son) los que no tenían dinero. Otra cosa era un pobre hombre, alguien que había sufrido alguna desgracia aunque sí tuviera dinero. Podredumbre es una palabra húmeda y maloliente, pero sin embargo poética. Una palabra para ser escrita y leída pero rara vez pronunciada (cuanto más la pronuncio, en susurros, más se me trompica la lengua). No deja de ser algo que nos reserva el futuro. Hasta la próxima, po-dre-dum-bre.

jueves, 8 de mayo de 2008

Miedo al hombre de hielo

La reacción en caliente no suele ser la mejor (si es que hay una mejor reacción posible). Es mejor contar hasta diez y después pensar tranquilamente sobre lo pequeños que somos (mientras cuento hasta diez no puedo pensar en nada más, será la fuerza hipnótica de los números), en la futilidad de cualquier respuesta exagerada, en lo contraproducente de recurrir a los gritos u otro tipo de violencia. Lo que de buenas a primeras parece un gran problema, resulta ser un mínimo inconveniente que además se resuelve por sí sólo si le damos tiempo. Como teoría general no está mal; pero, ¿y si ya nada me conmueve?, ¿si acabo siendo el gran cínico?, ¿si resulta que no tengo corazón?, ¿si me convierto en el hombre de hielo?.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Blanco y negro

Dicen que los perros ven en blanco y negro. Será por eso que en compensación su olfato es en colores. Las fotos familiares eran también así, en blanco y negro. Un "mondo cane" guardado en una caja de galletas de hojalata. Pequeñas fotos de bordes dentados. Fotos de estudio de rostros iluminados de labios delicados. Meriendas campestres con chicos de camisas blancas y chicas con una flor en el pelo. Novias vestidas de negro y madrinas con pamela. Soldados en alegre camaradería. Niños haciendo castillos de arena en la playa. La foto de aquella chica sonriendo con la dedicatoria escrita con letra picuda: "A J., con todo mi cariño".

martes, 6 de mayo de 2008

Ensoñaciones con guitarra

Estos días de buen tiempo. En su canción "La parte de adelante" (título bien raro y que quizás hoy se hubiera convertido en algo más explícito) Andrés Calamaro decía: "Que más quisiera que pasar la vida entera / como estudiante el día de la primavera". La melodía es bastante repetitiva pero este ripio (verso un poco cursi, ¿no?) me gusta. No es mal plan. Creo que todavía intento pasarme la vida como estudiante, que no estudia, un día de primavera; aunque hace mucho que ya no soy estudiante.

lunes, 5 de mayo de 2008

Vida

La palabra que más aparece en este blog es (puede ser) la palabra "vida". Aparece en nada menos que noventa entradas (con esta noventa y una). La palabra "palabra" aparece en cuarenta y cuatro (súmale una). "Muerte" aparece en diez. "Beso", en once. "Azul" y "mirada" en siete. "Hombre" en cuarenta y cinco. "Mujer" en treinta y seis (no está mal). Está claro que me gustan las pequeñas estadísticas, y gana la vida por goleada. Tenemos la vida que no es poco. La palabra "trueno" aún no había aparecido. ¡Santa Bárbara bendita!.

domingo, 4 de mayo de 2008

Depresión

La depresión es un bicho muy malo que, por razones que ignoro, nunca me ha picado. Parece que la causa básica de esta enfermedad es que exigimos demasiado a la vida. Que exigen debería decir. Puede que sea sólo cuestión de suerte, o que yo no exija lo suficiente a la vida, o que la vida me haya dado lo suficiente sin tener que exigirlo. Como de costumbre, no lo sé. También leo que ahora se discute la eficacia antidepresiva del Prozac (que es un nombre comercial de la fluoxetina, cosas se aprenden..) . Algún estudio dice que sólo resulta útil de verdad en un diez por ciento de los casos. Yo diría que si partimos de que no somos nada y nada seremos, cualquier cosa que tengamos (despertarnos y respirar por ejemplo) nos tiene que parecer un milagro. Y lo digo, insisto, desde mi absoluto desconocimiento.

sábado, 3 de mayo de 2008

Por supuesto

Sigo acumulando pruebas para mi defensa. Quizás me ciegue y quiera verlas donde no las hay, todo antes que reconocer mi culpabilidad. Cuando llegue el día las expondré en el orden adecuado (o en el orden que mi ofuscada mente me dé a entender). Y si no llega puede que la tarea realizada redima mi existencia. Anoto en mi cuaderno esta línea de diálogo de la película "Tierras de penumbra". Le pregunta el protagonista a su colega académico (el extravagante profesor Chris Reilly): "¿No sientes que estás malgastando tu vida?. Contesta éste: "Por supuesto".

viernes, 2 de mayo de 2008

Poder sin gloria

El poder y la gloria van juntos desde que así lo decidió Graham Greene. No creo que se cumpla en la mayoría de los casos. La libertad consiste en elegir dentro de lo posible. El poder consiste, normalmente, en elegir entre varias opciones, todas ellas desagradables (esta afirmación es de Robert Harris). Me parece que gana la libertad a los puntos. Siempre he estado muy lejos del poder, por tanto no puedo opinar gran cosa. Bueno, no puedo opinar con conocimiento de causa; por lo demás opino como casi todo hijo de vecino. Visto desde aquí abajo parece que los poderosos meten muchas horas (eso a mí, como soy vago, no me gusta) y, como los ricos, también lloran (pero más lloran los pobres).

jueves, 1 de mayo de 2008

Entre la nieve

Algún problema en el repetidor o en la antena colectiva hace que el televisor sólo muestre "nieve" y un zumbido como sonido. Puntitos blancos que bailan aleatoriamente en la pantalla. El partido está a punto de comenzar así que desesperado comienzo a apretar los botones de sintonización. En el canal 33 aparece algo, unas sombras. Paso a sintonía fina. Una multitud de fantasmas en las gradas ondea banderas y bufandas en medio de la tormenta de nieve catódica. De nuevo nada. Vuelvo hacia atrás con la sintonía. Ahora se ven borrosos primeros planos de jugadores. No logro reconocer a ninguno. No sé por qué me acuerdo del holandés errante. El partido errante en este caso. Se vuelve a perder la señal. Un golpe en el lateral del aparato coincide (ha tenido que ser casualidad) con el retorno de la imagen vacilante en lo que parece un plano general del estadio. Tampoco reconozco el estadio. Un balón ocupa ahora casi toda la pantalla. Intento distinguir el anagrama de la marca (algo que me aclare qué estoy "viendo") cuando la bota de un fantasma lo golpea. El baile de imágenes nevadas y los altibajos del sonido ululante me confirman que el partido, el eterno partido errante, ha comenzado de nuevo.