sábado, 7 de marzo de 2009

Epílogo

Epílogo con una canción: "There goes the forgotten man" de Gene McDaniels. Ahí va el hombre olvidado. Lo que seremos todos, y el destino también de este blog que de alguna forma ha dejado de serlo. Para Borges era un alivio que un libro suyo se publicara, porque así ya no tenía que seguir corrigiéndolo una y otra vez. No es el caso, porque ni esto es un libro, ni se ha publicado, ni lo he corregido una y otra vez. Con nueve años me preguntaron en la escuela que quería ser de mayor y yo contesté (escribí): Profesor o escritor. No he sido ni lo uno ni lo otro, pero ahora puedo decir que "he escrito". Durante dos años he escrito sobre lo soñado, recordado, inventado, leído o escuchado. Y lo he hecho para mí y para unos pocos (quizás "the happy few"). Puedo decir con orgullo o con vergüenza que éste ha sido uno de los blogs menos seguidos de la blogosfera. Mi consuelo es que no es (ha sido) un blog al uso. O eso espero. Mi fantasía final, epílogo del epílogo, nota del editor, voz en off sobre los créditos: "Duroderroer" se publicó como libro al (cabo) de unos años y fue un éxito moderado de ventas. Como regalo se incluyó un CD con las 22 canciones mencionadas.

Agradecimientos: A los happy few; Melancolie, Neska, Mon, Gemma...