miércoles, 28 de mayo de 2014

Pensamiento deslavazado

He salido de casa y al bajar los ocho escalones que separan los soportales del nivel de la calle me ha venido a la cabeza Kensington Road, la calle de Londres. Es que me alojé una vez en un hotel allí y recuerdo las escaleras delante de cada puerta. El caso es que nunca antes se me había ocurrido el paralelismo. Dice Fernando Savater que es risible que un mamífero pretenda entender el universo (y seguro que tenía en mente a los mamíferos más listos, entre los que no me encuentro). Los mamíferos en general bastante tienen (tenemos) con mamar y dormir. En esa línea de no entender vengo preguntándome últimamente por los mecanismos del pensamiento. Mi impresión es que estamos "pensando" todo el tiempo y mis primeras incógnitas son ¿por qué en una cosa y no en otra? y ¿cómo pasamos de un tema a otro?. En ese fluir continuo de la mente también me parece que no salimos de unos cuantos temas habituales (cada uno los suyos, eso sí). Una clave es el lenguaje, las palabras. Sin ellas no sé si sería posible pensar en absoluto (más bien solo sentir). Así que el mecanismo sería sentir algo a través de un estímulo captado por los sentidos , traducirlo a palabras y a partir de ahí elaborarlo contando con sentimientos y palabras que tengamos en la memoria (que ésa es otra) y sacar alguna conclusión. Claro que la conclusión es casi siempre una incertidumbre, duda, suposición o pregunta. O así lo pienso yo, ya que existo.

viernes, 9 de mayo de 2014

La banda sonora original del universo

Soy clavado a mi padre, o eso dicen todos. Físicamente, se entiende, y con un desfase de 30 años, también se entiende. ¡Puedo ver el futuro!. Como seré si no me tropiezo antes. En lo demás, en el carácter, no nos parecemos tanto. En algunas cosas somos más bien lo contrario. En general creo que llega un momento en el que todo hijo comienza a pensar que es más listo que su padre (hijo, hija, padre, madre, you know). En mi caso también, pero sólo en algunas cosas; en otras estoy muy lejos de serlo. No daré pistas. El caso es que el otro día me sorprendió una observación que hizo mi padre. Una observación que me pareció surrealista para venir de él. Me quedé tan descolocado que no le pedí ninguna explicación adicional y ahora mismo no estoy del todo seguro de que fuera esto lo que quiso decir. Y voy con "esto". Comentó lo asombroso que sería, si fuera cierto, la idea de que todos los sonidos que el mundo han sido no se hubieran apagado por completo. Y tiene lógica. El sonido es una vibración del aire que una vez provocada se va trasmitiendo y atenuando y rebotando hasta que ¿desaparece?. ¿O lo que pasa es aunque aparentemente ya no hay vibración alguna, sí que la hay, cada vez más nimia, insignificante, pero que no desaparecerá del todo... hasta el infinito?. Pura matemática. Un sonido se atenúa del todo en el infinito. Así que cuando las ciencias adelanten otra barbaridad se podrá recuperar, volver a oír, todos los sonidos de toda la historia del universo. En particular todas las conversaciones. En singular todo lo que una persona ha dicho en su vida.