jueves, 28 de febrero de 2008

Escribiendo

Un hecho conocido es que Flaubert se pensaba mucho cada frase que escribía. Un hecho poco conocido es que escribía una media de 39 palabras al día (y yo llevo ya 39 en esta entrada de hoy, aquí). Recuerdo un personaje de Albert Camus (quizás en "la peste") que quería escribir la obra literaria perfecta y no pasaba de darle vueltas a la primera frase que era algo así como "el noble caballero caminaba por el paseo flanqueado de árboles". También Pío Baroja se atascaba a veces al dudar si lo correcto era escribir "bajaba la escalera con zapatillas, en zapatillas, sobre zapatillas...". A mí me dan guerra los acentos, los adverbios, las comas y otros animales, pero no les hago mucho caso.

miércoles, 27 de febrero de 2008

Vuelo

Me había tocado un asiento en la última fila, sintiendo el agobiante ruido de los motores de cola. Durante el despegue formulé un buen ejemplo de paradoja: Me molesta sobremanera el ruido, pero deseo fervientemente que no se interrumpa. La azafata simpática ya me había dicho que una vez en vuelo podría cambiar de asiento, ya que había varios libres, y me cambié a uno junto a la ventanilla un par de metros por delante del ala derecha. La azafata borde pasó por el pasillo estirada y veloz con la cafetera y me dejo atrás como Messi a su lateral y sin café. Contemplé las nubes. Leí mi libro. Dormité. Trajeron la bandeja con la comida. Dicen que es mala, pero confieso que yo me lo comí todo. Si acaso eché en falta aquella aceituna que hizo que, al suprimirla en el menú, una línea aérea pasara de pérdidas a beneficios. Cuatro filas más adelante una pareja pasó a standby. El hombre se reclinó en la ventana y la mujer en el hombro de él. Arrebujados. El cambio de tono, a más grave, del zumbido de los motores me sobresaltó. El avión se inclinó ostensiblemente hacia la derecha mientras giraba. Maniobra de aproximación al aeropuerto, anunciaron. Pensé que era la situación idónea para que cualquier incidente inesperado hiciera que toda mi vida desfilara velozmente por mi cabeza. No hubo incidente y un solo recuerdo acudió a mi mente: Cuando en la escuela con cinco años, y por motivos olvidados, llamé macaco al maestro.

martes, 26 de febrero de 2008

Presente vindicativo

De la naturaleza huidiza del tiempo. El presente es este instante, y un instante es inaprensible, ni tan siquiera un pensamiento cabe en un instante, en el presente. Y sin embargo siempre es presente. Y cada instante es distinto de todos los demás. La gran ventaja del presente es que está aquí y que puedo ser más yo, o más lo que quiera, en cada nuevo instante. No digamos ya en cada nuevo día. Pero quiero concentrarme en el instante, en organizar mis instantes. Que fluyan armoniosamente entre el pasado y el futuro, ambos casi igual de impredecibles. El instante es un cuchillo afilado que tenemos siempre en la mano.

lunes, 25 de febrero de 2008

Ahora que estoy despierto

Todo lo que hemos vivido, oído o leído, todo lo aprendido y olvidado, cuando dormimos (en la fase apropiada del sueño) lo reelaboramos e imaginamos otros posibles acontecimientos. O sea, soñamos. Sueños disparatados, pero aún así posibles, porque no podemos o no sabemos (o no puedo, o no sé) inventar nada que no conozca ya. No habrá expresión de un rostro, ni sensación que no haya conocido en la otra dudosa realidad (la realidad en la que estamos "despiertos"). ¿O es al revés?. Esta noche he soñado y recuerdo el sueño. O mejor dicho recuerdo el sueño que estaba soñando cuando el despertador me ha traído de vuelta a esta dimensión.
La luz de la habitación estaba encendida, lo que era una sorpresa ya que no esperaba que hubiera nadie. Era una luz amarillenta que trasmitía tristeza, igual que los pocos muebles, muy sencillos como los de un hotel barato. Me ha costado verle, porque estaba en cuclillas sobre la cabecera de la cama, cubierto por una especie de cortina semitransparente, como un mueble que se cubre con una sabana para resguardarlo del polvo. Era un chico de unos veinte años que seguramente dormía, y que ahora abría los ojos con expresión de asombro. He hecho un gesto con la mano abierta, negando al mismo tiempo ligeramente con la cabeza para indicarle que no se moviera, que siguiera durmiendo, y he salido del cuarto pensando que seguramente no tenía donde pasar la noche y se había refugiado en esa habitación, sin atreverse a usar la cama y dejando la luz encendida por miedo o como manera de avisar de su presencia.
He seguido explorando la casa y he salido a lo que parecía que sería el balcón, pensando que haría frío (era de noche) pero resulta que la terraza (era más que balcón) estaba cerrada y tenía calefacción. Lo curioso es que sobre el cierre que la aislaba del exterior se veía como en la pantalla de un cine la calle iluminada por el sol. Me he rendido una vez más mentalmente ante los adelantos de la tecnología. En aquella terraza se podía estar de noche viendo la calle como si fueran las doce del mediodía.
En ese momento el vecino de abajo (el vecino de abajo encima del que tecleo esto) se asomaba a la puerta de la terraza y me comentaba que había un chico en la habitación. Que sí, que le había visto y que no se preocupara. El vecino había venido con sus dos hijos con el propósito, que en el sueño no parecía disparatado, de patinar.
Yo tenía dos pequeñas tortugas en las manos y las intentaba dejar sobre sus patas en un acuario que había en la entrada de la terraza. Hasta que me daba cuenta de que en el acuario no había más tortugas sino unos cangrejos. Me he quedado pensativo con las tortugas en la mano: ¿Y si los cangrejos se comen a las tortugas?.

sábado, 23 de febrero de 2008

Huelga de guionistas

Argumento tipo uno: En la maternidad de un hospital se han intercambiado por error las etiquetas de dos cunas. Dos niños crecerán en las familias equivocadas. Cuando cumplen dieciocho años se descubre la verdad. Argumento tipo dos: Una chica sufre un accidente de coche y queda en coma. Al de veintidos años despierta en un mundo completamente distinto. Argumento tipo tres: Ha habido una catástrofe nuclear y unos pocos supervivientes vagan por la tierra. Lo que sí hay es una multitud de zombies-vampiros que salen por la noche. Argumento tipo cuatro: Un asesino en serie tiene aterrorizada a toda la ciudad. El sargento detective Flanagan se ha dado cuenta de que cada chica asesinada guarda relación con los signos del zodiaco, o con los meses del año, o con el baile de graduación del 98 en el instituto, o con un soneto de Shakespeare. Argumento tipo cinco: La boda de mi mejor amiga, griega, su padre, el hijo de la novia y la despedida de soltero del novio. Se ha comprobado que el 82 por ciento de las películas más taquilleras entran en estos argumentos tipo.

viernes, 22 de febrero de 2008

Diez placeres

Placeres de la vida: Estirar los músculos después de un periodo de inactividad, no hacer nada después de un periodo de hiperactividad, leer el periódico, leer algo sugerente que me desvele algo que sólo intuía hasta entonces, correr insisténtemente detrás de una pelota, recuperar el aliento sintiendo que te queman los pulmones, hacer bien un trabajo, confirmar el ingreso de tu sueldo en la cuenta corriente, pensar en las personas queridas, disfrutar de la luz del sol. Estos han sido diez de los placeres de la vida.

jueves, 21 de febrero de 2008

Puzzle

Somos una pieza de un inmenso puzzle. Una pieza muy importante para cada uno de nosotros, tanto que nos olvidamos de las demás piezas a menudo. Me he dado cuenta de un hecho curioso. Si me fijo en un niño, en su comportamiento, en sus juegos, veo al niño que fui. Si me fijo en un anciano, paseando, meditando o dormitando en un banco, veo al anciano que seré. Pero si me fijo en otro hombre de mi edad, sólo veo un extraño.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Valle de lágrimas

El tema de hoy, queridos niños, es este valle de lágrimas. A alguno le puede parecer que el valle es precioso y verde y los habitantes son todos felices. Eso, mis muy queridos niños, sólo pasa en los cuentos, y no en todos. ¿Recordáis aquellos lagrimones que, casi sin saber por qué, todos habeis vertido alguna vez?. Quizás se os había caído la bola de helado del cucurucho u os habíais raspado la rodilla al tropezar corriendo o simplemente os sentisteis desgraciados porque llovía. Eran el entrenamiento para aprender a llorar por dentro. Para despediros de los abuelos primero. Para conocer el dolor. Para vagar por este valle de lágrimas. Ahora que ya sois algo mayores podeis empezar a entenderlo. Queridos niños. La clave, el objetivo, es saber llorar por dentro. Lluvia mansa de lágrimas. Y saber sonreir por fuera y hacer felices a los otros niños más jovenes. Ellos también aprenderán en su día a vivir, vagar, penar, reir en este valle (de lágrimas).

martes, 19 de febrero de 2008

Dorpes defos

Los dedos de una mano son los que se utilizan para contar a los verdaderos amigos. En mi caso los de la mano derecha, ya que soy diestro. Aunque en realidad no soy nada diestro con ninguna de las manos (y no hablemos ya de los pies). El caso es que abriendo una lata me he hecho un pequeño corte en el dedo anular de mi (querida) mano derecha. En la yema. No he encontrado una tirita y he seguido en la cocina procurando mantener alejado de la actividad mi dedo herido (en esos momentos es cuando más aprecias un dedo). Y se ha cumplido por dos veces la ley de Murphy. Primero la sal. ¡Sal en la herida!, me he apresurado al grifo. Luego el ácido cítrico de una naranja. Aquí me he conformado con chuparme el dedo (conocidas son las propiedades curativas de la saliva). Mis dedos... Tengo el índice algo torcido, se inclina buscando la protección del corazón. Y me tengo que cortar las uñas.

lunes, 18 de febrero de 2008

Albóndiga

Viajamos sobre un albóndiga fría (aunque dicen que por dentro arde). Una albóndiga fría y llena de microorganismos. Entre ellos el hombre, conocido como "la caries del planeta". Si "alguien" engullera esta albóndiga, pienso que el sabor sería salado en un primer momento, para luego evocar un profundo gusto a tierra y terminar con un estallido mineral picante (el núcleo ardiendo). ¿Y quién iba a comerse este objeto sideral? (he escrito "objeto sideral" por no volver a poner "albóndiga", ya vale de la gracia). Sólo se me ocurre un candidato: El mismísimo Dios. Al fin y al cabo es el cocinero que amasó la albóndiga (lo he vuelto a decir ...perdón). Bueno, o el principito que está por ahí y algo tendrá que comer. Y si nadie se la come, esta albóndiga (dále) volverá algún día (y entonces la palabra día ya no tendrá sentido) al gran potaje cósmico, y entonces ya no será más eso, albóndiga.

domingo, 17 de febrero de 2008

El precio de la amistad

¿Qué no haríamos por un amigo?. Pues un montón de cosas. Yo haría todo lo que no me costara o me costara poco. Me reconozco egoista. A veces pienso que si hago algo por alguien en realidad lo hago por la satisfacción de sentirme bien, de sentirme bueno. Dar compensa, ya lo dice la Biblia (Lucas 6, 38): "Dad y se os dará". También escribió al respecto Montesquieu, en tono más irónico: "La amistad es un contrato por el cual nos comprometemos a prestar pequeños servicios a alguien para que nos preste otros más grandes". Aunque el valor de los servicios depende de cada uno; en la cotización de las Ronettes los besos se pagan tres a uno: "For every kiss you give me, I'll give you three".

sábado, 16 de febrero de 2008

Venir, vendrán

"Otros días vendrán, será entendido
el silencio de plantas y planetas"
Así empieza el soneto 99, o dicho igual de exacto pero más poético el soneto CXIX, de los cien sonetos de amor de Pablo Neruda (en menos poético Neftalí Reyes). "Otros días vendrán" es también una película (donde Antonio Resines canta, mal, el soneto) con final esperanzador y con su momento baile a cargo de Cecilia Roth y "Stay" de Jackson Browne. Sí, pero la versión original, el auténtico "stay, just a little bit longer", fue grabado por Maurice Williams y los Zodiacs en 1960. Dura sólo un minuto y treinta y siete segundos y Maurice había compuesto la canción en 1953 a la edad de quince años. Al principio de la película, esa voz en off que habla de árboles, trenes que pasan, paseos en bicicleta; esa voz en off dice: ¿Habría sido feliz Ulises si hubiera podido olvidarse de Ítaca?.

jueves, 14 de febrero de 2008

Tilapias

El pescado más consumido en el mundo es la carpa, y su mayor productor China. El segundo pescado más consumido en el mundo es la tilapia. El tercero el salmón. ¿Quién es ese extraño pez que se ha colado entre la carpa y el salmón?. El tapado, la sorpresa de la competición. Nunca había leído la palabra "tilapia" hasta ahora (o si la había leído me había pasado lo que nos pasa con lo desconocido, que sencillamente nuestra mente se niega a verlo). Tilapia es la latinización que hizo un zoólogo escocés de la palabra "thiape"; que en una lengua bantú significa, acabáramos, "pez". Son, la carpa, el salmón y ese nuevo rico, la tilapia, especies que se crían bien en piscifactorías. El mayor productor del mundo de tilapias es también China. No me hago al nombre.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Ahora y en la hora de nuestra muerte

Dentro de algunos, centenares de, años les parecerá que aquellos primitivos de los siglos XX y XXI pasaban el tiempo viendo "series de televisión" (que ellos pondrán entre comillas porque el concepto será por entonces como un perro verde hoy) en las que incongruentemente se repetían comportamientos de la vida real (puede que hasta el concepto "ficción" sea entonces algo nebuloso). En una de esas series, en este siglo, moría un personaje y en el momento de cerrar los ojos, como una última ensoñación, aparecía el personaje sonriendo y paseando lentamente entre las cepas de un viñedo en una ladera bañada por el sol. El mejor recuerdo de su vida. El cerebro humano guarda toda nuestra vida, o mejor dicho una versión de ella, mi versión, y bien puede ser que la vuelva a vivir a las puertas de la muerte (puede que ahora mismo estemos en el repaso de toda nuestra vida, un repaso tan minucioso que de hecho nos parece que la estamos viviendo). Y cuando cierre los ojos (o un poco antes de que me los cierren) bien puede ser que me inunde la luz de mi mejor recuerdo y ese instante resulte ser la eternidad.

martes, 12 de febrero de 2008

Política

Leído en alguna parte: Democracia es pensar que el otro puede tener razón. He dicho "puede", no que la tenga. Y también puede que sea yo quien tenga la razón, y he vuelto a decir "puede". Al final se trata de intentar ver los distintos puntos de vista y consensuar una postura común. Si se hace con respeto y simpatía no creo que sea difícil. Si se hace con prepotencia y malas caras es casi imposible. En las próximas elecciones votaré a los más beligerantes por lograr la paz.

lunes, 11 de febrero de 2008

Parsimonia

Una gota de agua tras otra pueden horadar el gran cañón del Colorado, o a escala más modesta crear una estalactita. Sólo son necesarios unos miles, o millones, de años. No disponemos de tanto tiempo, pero si podemos utilizar el mismo método a nuestra modesta escala humana para conseguir resultados de parecida espectacularidad. El truco es ponerse a ello con parsimonia. Incluso con ceremonia, cual té japonés. Olvidados de la prisa, con la idea de que si tengo otra cosa que hacer, dejo esto como está y me tomo cinco minutos de más para llegar al siguiente compromiso con holgura. Otro pequeño truco: En cualquier momento aleatorio nos paramos y nos miramos los pies (o el tejado de enfrente, o el cuadro en la pared). Se puede entonces dejar la mente en blanco (a veces me pasa sin ensayarlo siquiera) o imaginar qué nos sugiere el contraste entre las zapatillas y el colorido de la alfombra. Luego retomamos la tarea y muy posiblemente veremos un ángulo que antes nos había pasado desapercibido (seguro que esto es una técnica que ya tiene nombre, quizás mind-refreshing). Además parsimonia es una palabra de aire oriental bien misteriosa.

domingo, 10 de febrero de 2008

Bípedos

Puede que los problemas de columna que son tan comunes sean una herencia del paso evolutivo que dimos hace x miles de años de andar a cuatro patas a caminar sobre dos pies. Cuanto más tiempo estoy sentado al ordenador más me asombra la capacidad que tenemos de desplazarnos sobre la superficie de la tierra con nuestros pequeños pasos, similares al paso que dió Neil Armstrong sobre la superficie de la luna. Little steps. Si me lo propongo soy capaz de levantarme una mañana e ir caminando hasta la cima de aquel monte que se ve tan lejos. ¿Sufren los cuadrúpedos de dolores de espalda?.

sábado, 9 de febrero de 2008

Confusión de lenguas

La torre de Babel se paró porque los constructores dejaron de entenderse entre sí. Ahora hay proyectos de torres de un kilómetro de alto, que se levantarán con el trabajo de muchos hombres de distintas lenguas. El inglés tendrá protagonismo sin duda, pero es muy probable que los que se coman el almuerzo a gran altura hablen más de un idioma minoritario. Hay un concurso en la televisión que se llama "Identity", y lo curioso es que lo pronuncian así, tal como se escribe, y no "aidentiti" que es su auténtica pronunciación hasta donde yo sé. ¿No podían haberlo llamado "Identidad"?. De modo similar un concesionario de coches se anuncia por la radio como "Japancar"; pronunciado así, con jota, castizamente. Por otro lado en spanglish al tejado le llaman "rufo", del inglés "roof", entre otros hallazgos linguísticos. La cuestión es entenderse. Para mí que hoy en día no se pararía la construcción de la torre de Babel, aunque por otro lado tampoco alcanzaría nunca el cielo.

viernes, 8 de febrero de 2008

No me desampares

Angel de la guarda/dulce compañía/no me desampares/ni de noche ni de día. Hacía mucho que no me acordaba de mi ángel de la guarda. De niño hablaba a veces con él después de acostarme y rezar su oración (que ha llegado incólume al presente, aunque he dudado si sustituir "no me desampares" por "no me dejes solo"). Lo que me ha recordado a mi ángel de la guarda ha sido la película "El cielo sobre Berlín", donde se ve trabajar a los ángeles. Siempre me intrigó la asignación de un ángel de la guarda a cada ser humano. ¿Es, pues, su número cambiante?. ¿Sigo teniendo un ángel de la guarda?. ¿Es el mismo al que me dirigía de niño?. ¿Son los ángeles de la guarda (como los reyes magos) los padres?.

jueves, 7 de febrero de 2008

Fotomatón

Me hacían falta dos fotos de carnet, así que decidí hacérmelas en el fotomatón de la estación del tren. Protegido detrás de la cortinilla hice girar algo el asiento, que estaba demasiado alto, y aún así al sentarme tuve que encogerme un poco para que mi cara quedara a la altura del dibujo indicativo del lateral. Hice algunas muecas ante el espejo y tras meter las monedas intenté componer una media sonrisa ante el objetivo. Comenzaron los flashes mientras mi pose iba perdiendo aplomo. Antes del último hice un esfuerzo para enderezar el mentón y abrir bien los ojos. Salí algo aturdido a esperar la impresión del resultado. Pronto el ruido de la máquina cambió de frecuencia y comenzó a expulsar una tira de cuatro fotos. Ya alargaba la mano cuando vi que la cara retratada incluía un poblado bigote. No era yo. Me aparté para dejar que el bigotudo, que ya se acercaba, recogiera sus fotos. Eché un vistazo a las tiras de fotos de muestra. ¿Quienes serían?. Dos chicas juntas riéndose. Una mujer joven. Un niño. Volvió a cambiar la frecuencia del ruido de la máquina y una nueva tira asomó por la ranura. Miré con precaución. La cara de un desconocido bastante serio se fue multiplicando por cuatro. En la última los ojos estaban algo más abiertos. Debía ser yo.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Script

Me acabo de caer del guindo. Me he dado cuenta de la trampa fundamental del cine (y de la literatura, añadiría). La clave es que nos presentan un mundo perfecto, un mundo en que la gente sigue literalmente el guión. Y el guión, en general, contempla las frases de uno u otro personaje en ordenada sucesión. Yo digo una frase impecable y tú me contestas con elegancia y sentido. En la vida corriente si alguien me dice lo que sería una gran línea de diálogo lo más probable es que sólo después de dar muchas vueltas en la cama por la noche se me ocurra la respuesta adecuada. En el cine, en las buenas películas, asistimos a fantásticas conversaciones en las que cada parte escucha casi sin pestañear al otro y responde cuando le toca con la sabiduría pertinente. Nada de balbuceos, de interrupciones, de mentes en blanco. ¿No es extraordinario (amazing)?.

martes, 5 de febrero de 2008

A calzón puesto

Soy un hombre callado y a menudo cuando hablo, y quizás me embalo, luego tengo la sensación de que he hablado demasiado. De vez en cuando se me escapa alguna pequeña maldad. Del mismo tipo de maldad que aborrezco en boca de otros. La sinceridad tiene buena prensa; cuantos no presumen diciendo: "Yo siempre digo lo que pienso". No diré que sea un defecto pero como dijo André Maurois: "La sinceridad es de cristal, la discreción es de diamante".

lunes, 4 de febrero de 2008

Pequeño test de personalidad

¿No era un engorro calentar la leche antes del microondas?. Ahora puedes verter la leche del tetrabrick al vaso sin intermediarios (en este caso el modesto cazo) y calentarla a la temperatura que se desee en el microondas (microwave oven de los Dire Straits). Pero lo que quería comentar es que el uso del microondas nos puede decir algo de la personalidad de cada uno. El microondas divide a la humanidad en dos grandes grupos: Los que dejan la puerta del aparato abierta (después de usarlo) y los que la cierran. Los primeros poseemos una mente científica; al no cerrar la puerta entre uso y uso conseguimos que la puerta dure el doble de tiempo al ser manipulada la mitad de veces. Los que la cierran tienen una mente artística, ya que no pueden soportar la asimetría de una puerta entreabierta en la cocina. ¿A qué grupo perteneces?.

sábado, 2 de febrero de 2008

Bonus Track

Hoy hace un año escribí las primeras entradas de este blog. Sin contar ésta he escrito 360. En grados una vuelta completa a la circunferencia en el tiempo en que la Tierra ha dado una vuelta completa al Sol. He puesto empeño en decir algo cada día, con lo que ha podido suceder que más de un día no haya escrito sino obviedades o directamente tonterías. La ignorancia es atrevida, y yo me he atrevido a hilvanar palabras que, equivocándome y todo, me han reflejado. Llegado a este punto quiero dar las gracias a las personas que me han leído y muy especialmente a las que han contribuido con sus comentarios. A Giovedi (un nick entre varios otros para una misma lectora encantadora) y a Cierro Comillas, Gemma y Neska. Muchas gracias.

La medalla

Cuando nací me regalaron una medalla de oro. Era la costumbre. Una cadena, fina, y una medalla que por una lado tenía una virgen y por el otro mis iniciales y la fecha de mi nacimiento. Con los años la medalla pasó temporadas en la mesilla junto a mi cama y otras, más activas, en mi cuello. A veces se hacía un nudo y lo deshacía aflojándolo con los dientes. Si me tocaba un empaste me daba como un latigazo en la muela. Hasta que un día de verano bañándome en la piscina y dando volteretas en el agua, se me perdió. No me di cuenta hasta que estuve de vuelta en casa. Puse un anuncio en la piscina, incluyendo un "se recompensará", pero nadie respondió. O la medalla se fue por el desagüe o alguien se la quedó. Era sólo un objeto, no creo que tuviera un gran valor material por mucho que fuera de oro, pero yo le tenía cariño. Al perderla comprendí que nada tengo, que nada material me ata porque en realidad no es mío, que nacemos desnudos y que todo lo que nos rodea es prestado.

viernes, 1 de febrero de 2008

Exclusiva

El 7 de marzo de 2007 mencioné esta canción. Dura un minuto y cincuenta segundos y está interpretada "a capella". Es otro ejemplo de doo-wop uptempo y sólo la podrás escuchar aquí (hay que venderse). Listen...

Pom pom...
Lost, lost love
where is this love
we won't share

And now, now I have found you
you are mine all of the time
and my prayer

I ask my heart
why will we part
what can I say, what can I do
for you

Yeah yeah lost love
ow ow ow lost love.

Lost Love - The Perfections