miércoles, 31 de diciembre de 2008

La vida es (tócala de nuevo Sam)

Ya estoy convencido. La vida es esto. La vida es estar aquí tecleando. Y por la cuenta que me tiene (y considerando que ya he desayunado) estoy feliz de hacerlo. No hay plan de fin de semana que valga. Ni partido del domingo. Pero espera, no me he expresado bien. La vida es estar aquí tecleando, mientras esté aquí tecleando. Luego será otra cosa, será bajar las escaleras de casa, será salir a la calle, será perder el tiempo. Y siempre será vida (y confieso un pequeño secreto, es sorprendente lo poco que me hace falta para estar entretenido). Feliz Año Nuevo.

martes, 30 de diciembre de 2008

Con pasión

Implacable. El nuevo crítico de cine del periódico no se corta. Mientras el veterano (que aún escribe la mitad de las críticas) sólo condena alguna que otra película (a las que califica de bodrio, infumable, desaguisado y cosas así) y nunca una película nacional (por rematadamente mala que sea siempre le encuentra algo positivo: Una interpretación, la ambientación, la fotografía, la ilusión con la que está hecha); el nuevo y joven crítico arremete tanto contra el producto americano como contra el europeo, el chino o el español. Si no le gusta lo dice, y lo dice con pasión: Entra en el ranking de las peores películas jamás vistas por mí, si aguanté hasta el final fue porque me pagan o me dormí profundamente en el minuto veinte. Encomiable la libertad con la que se expresa y bravo por la política del periódico garantizando esa libertad... pero ¿dónde queda la compasión? ¿Pillas (perdón por) el juego de palabras?.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Desde mi espacio/tiempo

Calculan que el mundo tiene unos 13.700 millones de años, glaciación arriba o abajo. No me parece mucho. Quiero decir al lado del infinito. Contamos a partir del Big Bang (aquello sí que fue un cambio climático); pero ¿qué había antes?. Dicen que como no existían ni el tiempo ni el espacio la pregunta carece de sentido. Y en este punto ya me pierdo del todo, ¿qué es eso de que no había tiempo ni espacio?. ¿Cómo va nadie a plantear una buena ecuación, una buena teoría de la relatividad, si no dispone de estas dos variables tan queridas?. Tiempo y espacio, sólo pido eso. Breve poesía sobre el tiempo:

Tiempo pausado,
con buena letra,
tiempo para todo,
vísteme despacio,
tiempo para cada cosa,
horario de verano.

Y espacio, las entrañables tres primeras dimensiones.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Faccio finta di dormire

Hacerse el dormido. Cuando no son horas de hablar, cuando no tienes ganas, cuando eres niño y has estado leyendo con la linterna (cosa que no he hecho nunca, pero que consigno aquí como lugar común) y alguien entreabre la puerta de tu cuarto cierras los ojos y esperas a que pase el "peligro". Cuando vas por la calle y ves en la otra acera a ese pariente o conocido que hace mucho que no ves y sientes la pereza de saludarle, el compromiso de pararte a charlar (y no tienes nada que decirle) o, peor, el peligro de que te quiera invitar a tomar algo (porque tú tienes claro que no quieres invitarle a nada, así de canalla eres). Entonces haces como que no le has visto y en el momento que estabas desviando la mirada, que te subías el cuello de la cazadora... te ve. Se da cuenta. Te das cuenta de que se da cuenta. Fuerzas una sonrisa (que te sale de conejo) y levantas el brazo en un saludo forzado. Tienes que girar trabajosamente (incluso te parece oir un chirrido) todo tu cuerpo con el que empezabas a darle la espalda y te diriges hacia él (o ella). Miras a los dos lados antes de cruzar la calle; pensando aceleradamente que hacer, que decir, como disimular. Y resulta que, en vez de estar decepcionado por tu intento de huida, se alegra de verte. Te da la mano (o un par de besos) efusivamente y te pregunta cálidamente qué tal estás, por la familia, por los amigos y ni tan siquiera te entretiene más de un par de minutos. Cuando te alejas te preguntas por qué eres así (¿por qué soy así?) y te dices que ya no eres el niño de diez años que cerraba los ojos y respiraba acompasado cuando alguien entreabría la puerta del cuarto.

viernes, 26 de diciembre de 2008

El verano que viene

Del sol, del cielo y del amor. ¿Qué quedó del verano del amor?. No caigamos en la trampa. Del verano del amor no quedó nada, porque el verano del amor es siempre el verano que viene. El verano que viene bailaremos el twist aunque sólo sea moviendo ligeramente las caderas. En el escudo de la familia sobre campo de gules voy a mandar grabar la leyenda "Let's twist again".

jueves, 25 de diciembre de 2008

Hermanos

Eran unos hermanos mellizos que estaban a 6000 kilómetros de distancia uno del otro (por no quedarme corto) y cuando uno tuvo un ataque al corazón el otro sintió la imperiosa necesidad de ponerse en contacto con él. Eran cinco hermanos de los normales que se reunían en Navidad y yo, que era el segundo de los cinco, nos veía juntos y pensaba que me gustaba estar así. Cuando coincidimos tres o cuatro de los hermanos siempre me hago la observación mental: Faltan dos, falta uno. O, ¡bingo!, estamos todos. Puede haber más gente, pero en un determinado momento paso lista a mis cuatro hermanos, los distingo del resto. Un club al que pertenezco por nacimiento. Los cinco en la misma habitación me da paz, sosiego. Será porque pasa pocas veces, seguro. Los mismos genes que yo, mis hermanos de sangre... Por extraño que parezca aún no nos hemos enfadado.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Nadie/alguien te ve

Cuando estoy sólo. Cuando nadie me ve. R. es un hombre sencillo que suele decir cosas que me dan que pensar. El otro día (no éste, ni aquel, sino el otro) dijo que cuando estás en el monte, aunque te parezca que estás sólo y nadie te ve, siempre, siempre, alguien te está viendo. No es que te esté mirando, ni espiando, pero alguien te ve. Eso también debe pasar en la calle llena de gente, donde crees pasar desapercibido. De ahí debe venir lo de "fue visto (por última vez) en la plaza tal esperando al autobús". Alguien te ve. Es un consuelo.

martes, 23 de diciembre de 2008

El título

Pues sí, ya he terminado 2.666. Y que yo sepa la cifra sólo aparece en el título. Roberto Bolaño es (era) un contador nato de historias y en esta novela me parece que abarca gran parte de su vida y del mundo. He leído que está siendo un éxito en Estados Unidos (donde sólo tiene 898 páginas). También hay una obra de teatro. Pero a lo que íbamos, el título. Tras la lectura del texto ni idea del por qué. Si acaso una sospecha sobre el 666, el número de la bestia. 2.666 sería como plantar al diablo en el presente (cosa nada descabellada visto lo visto). Cuenta sin embargo en el epílogo un testaferro suyo que Bolaño hablaba en otro libro de una visita de sus protagonistas a "un cementerio de 2.666". Sería entonces un año. Un año del futuro desde donde se pudiera contemplar con la debida distancia el mundo de hoy.

lunes, 22 de diciembre de 2008

A medias

Me siento al teclado del ordenador como quien se sienta al piano. Confío que si pulso las teclas saldrá algo melodioso. De hecho es verdad que escribo de oído (como el que toca el piano sin aprender solfeo) ya que reescribo mis frases hasta que me suenan bien (no todo el mundo se toma esta molestia). Y probablemente es cierto también que sólo sé cuál es mi opinión sobre algo cuando lo he puesto por escrito (cosa que les pasa a muchos). O sea, escribir ayuda a pensar. Escribir es ordenar los pensamientos. Y también es traicionarlos. Es parecer más brillante de lo que se es, y también parecer más torpe. Escribir es compartir sensaciones con el que lee. En este párrafo vamos a medias.

domingo, 21 de diciembre de 2008

Estas fechas

Fun fun fun podría pronunciarse fan fan fan y serían los Beach Boys y no sería Navidad, pero sí es Navidad y las familias deberían reunirse, porque una vez al año no hace daño, aunque ya no creamos en los regalos (porque soy tan raro que ningún regalo me convence) pero a los niños les hace tanta ilusión y bueno, pasamos un buen rato la primera vez que se cuentan las anécdotas de nuestros triunfos (de los triunfos de hijos y sobrinos) y me aburro un poco cuando las anécdotas empiezan a repetirse y tengo que recordar que no habrá otra gente que me quiera sin más, sin que haya tenido que hacer algo, hasta poner dinero; que me quiera y disculpe mis defectos, y procuraré no pasarme con el dulce ni la bebida, no vaya a hacer una tontería que no he hecho nunca, aunque si se me ocurre algún chiste (que no sea verde) lo contaré, pero antes me lo pensaré bien para no contarlo al revés, que a veces me pasa.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Predicador

"La crisis es parte de la corrupción que hay en nuestras vidas". Lo ha dicho Clint Eastwood, que no es un pensador, pero sí un hombre sensato y con experiencia (o lo parece). El hombre gusta de tropezar en la misma piedra en la que han tropezado antes su padre, su abuelo y su bisabuelo. Y luego vuelve a tropezar. Según Edward Gibbon la caída del Imperio Romano se debió a la pérdida de la "virtud cívica" por sus ciudadanos. Trasladado al siglo XXI podríamos hablar de "decencia" de nuestros conciudadanos. De "valores", "ética", "solidaridad" y unas cuantas palabras más, entre las que destacaría la palabra "austeridad". Y aún diría más (querido Dupont), ya no pediría que la gente viviese por debajo de sus posibilidades, sino que no intenten vivir (como Óscar Wilde) por encima de ellas. En caso contrario es cuando empieza a crecer la bola de las hipotecas basuras, el precio del petroleo, los timos millonarios, el crack de la bolsa y las colas del paro. Parezco el predicador.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Intercalando

El año será un segundo más largo. Para mí es un misterio cómo aztecas o egipcios crearon sus calendarios y aún mayor que haya relojes atómicos y alguien pueda consultar la hora en ellos y deducir que atrasan. Pero resulta que los mismos científicos han decidido que es una chapuza andar añadiendo segundos de vez en cuando (segundos intercalares, que Santa Lucía les conserve la vista necesaria para bordar ese segundo). Me imagino un investigador al que tras años de estudio y artículos en revistas especializadas le dicen que se olvide de todo, que el sistema no vale, que si va estar atrasando un segundo cada tres años que eso no lo cubre la garantía, que saben que lo ha hecho con la mejor intención pero que han contratado a un recién licenciado que se hará cargo de la dirección de las investigaciones. Yo le diría que no pasa nada, que lo importante es lo que se ha divertido mientras tanto, que a todos nos sucede alguna vez algo parecido (bueno, nos pasa siempre) y que lo que sale tras exprimirnos el cerebro es finalmente otra chapuza.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Donde estoy

Atrapado en el presente y contemplando el pasado en las estrellas. Esa es, y ha sido y será mientras el tiempo sea mi amigo, mi posición exacta (y la de todos los que habitamos este universo en concreto). El problema es que me intento explicar por medio de una lengua (no importa cual) y, como puede que dijera Borges, la lengua tiene más que ver con la imaginación que con la realidad. El que habla inventa y se equivoca. El que escribe también. Cada lengua (los hablantes de) ha inventado sus conceptos. ¿Es lo mismo la melancolía aquí que en China?. Dicen que la filosofía no sirve para nada. Dice Montaigne que dice Cicerón que filosofar es aprender a morir. Sigo sin moverme de donde estoy (atrapado en el presente). Tarea pendiente: Aprender a filosofar. Las estrellas tampoco es que las contemple demasiado.

martes, 16 de diciembre de 2008

En la oficina

A veces me tocaba redactar algún informe e iba a administración donde siempre había algún sitio libre. Él casi siempre estaba allí, en su mesa del fondo. Solía decir que había tenido que adaptarse a los tiempos y pasar de recibir y enviar cartas y faxes a intercambiar correos electrónicos. Desconozco qué se decía en aquellos correos, que en número de unos veinte (por lo que él mismo decía) le llegaban cada día. El caso es que él los leía y tras hacer alguna consulta en los archivos, y apuntar algunos datos en un papel se ponía al teclado y bajando las gafas sobre la punta de la nariz comenzaba a teclear dubitativamente con sus dos dedos índices. Pregunté por él junto a la máquina de café y me contaron una confusa historia de un incidente lejano con agravios personales que le condenó al ostracismo en el que al parecer aún se encontraba. En realidad ya nadie se acordaba. El jefe ofendido hacía mucho que ya no estaba. Un día comentaron que le faltaba una semana para jubilarse. No oi lo que siguió, sólo las palabras finales: "...acabar así".

lunes, 15 de diciembre de 2008

Doce minutos más

Anuncian el lanzamiento en DVD de la película "Sexo en Nueva York" con el incentivo de doce minutos más que no estaban en la copia que se estrenó en los cines. Aquella copia duraba 148 minutos... ¿de verdad no eran suficientes?. No vi un sólo capítulo de la serie, pero sí he tenido ocasión de catar la película. La sensación que me quedó es la de muchos minutos de lujo estúpido.
Como dice Roberto Bolaño (ya voy acabando 2.666): "Las apariencias son un ejército de ocupación de la realidad". Y un ejército que impone implacable su toque de queda, añado yo (y por cierto, me retiro, que a estas horas las calles pueden ser peligrosas).

sábado, 13 de diciembre de 2008

Prince Charming

Los príncipes azules no existen, como saben muy bien las princesas azules (que puede que tampoco existan). En inglés la expresión es "prince charming", o sea príncipe encantador, que puede que existan, pero serían muy pocos. Lo que existen en todo caso son los sueños, que no tienen fecha de caducidad. Y este sueño empieza así:

Wow wow wow wow
Everytime I close my eyes I pray
I will open them and find the way
To my Prince Charming, Prince Charming
Where oh where is my
Prince Charming, Prince Charming
Please don't pass me by

Prince Charming - Linda Laurie

viernes, 12 de diciembre de 2008

Automático

Estaba pensando que cualquier sucesión de palabras tiene un sentido. O se lo puedes buscar. Pongamos ésta: Veo nubes de esperanza pasando a gran velocidad en dirección este. Es lo primero que me ha venido a la cabeza. La vuelvo a leer y deduzco que las nubes vienen del oeste, del ocaso, del futuro. La esperanza es algo positivo. Aunque nunca se concrete (la esperanza), que nos quiten lo bailado. La gran velocidad expresa sin duda el ritmo frenético de nuestra sociedad... Quizás tengamos un mecanismo que nos impide formar frases totalmente incoherentes (aunque a mí me ha parecido leer alguna de vez en cuando). Hablar (y escribir) es como andar en bici, se puede hacer sin pensar y aún así siempre dirás (escribirás) algo que puede pasar por inteligible. A veces hasta por inteligente.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Patético

Cuando George Harrison conoció a Patti Boyd (su mujer por un tiempo, luego todo se complicó mucho) le dijo algo así como "¿te vas a casar conmigo?" y ante su respuesta de "no te conozco" añadió "bueno, si no te casas conmigo; por lo menos podemos cenar juntos esta noche". Harrison tenía 21 años y puede que no fuera muy ingenioso pero me parece excesivo decir (como he leido) que resultó patético en aquella ocasión (y además le funcionó, se casó con ella). Una de las cosas que no queremos ser, ni parecer, es patéticos ( seguramente en mi caso ha habido más de una ocasión en que lo he sido, o parecido; o, siendo optimista, estado a punto de serlo o parecerlo). Preferimos que nos teman o que nos odien (ya que no pueden amarnos) a que nos compadezcan; a aparecer desvalidos, tontos, ridículos. La clave es que precisamente cuando perdemos el miedo a resultar patéticos es cuando ya nunca lo seremos. Sólo seremos humanos (lo que incluye ser desvalido, valiente, tonto, sabio, ridículo y brillante entre otras cosas).

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Mi nombre

No me llamo Ernesto, ni casi ningún otro nombre. Me llamo Javier. Me llaman Javi. La importancia de llamarse Javi es poca. Si mi padre tuviera la oportunidad de volver a vivir su vida (y si así fuera confío que me transmita el secreto para hacerlo) yo no me llamaría Javier. Por las confusiones. Hace sólo unos días quise llamar a una persona por teléfono y sin querer llamé a mi padre. No reconocí su voz y sorprendido le dije: "Soy Javier S., ¿quién eres tú?". Me contestó algo airado: "Yo soy Javier S., ¿quién eres ?". Hubo un grupo pop Josi y los Javis, y pensaba yo, algo dolido, ¿por qué no será Javi y los Josis?. El caso es que somos muchos Javis. Aún así cada vez que oigo llamar a un Javi giro la cabeza y digo "¿Sí?. Es embarazoso.

martes, 9 de diciembre de 2008

Hablar o callar

Primero callé por timidez (congénita). Luego hablé por inconsciencia (inocente). Más tarde callé por prudencia (aún inocente). Llegado el momento hablé por aportar mi granito de arena (pequeño). Posteriormente callé por no enturbiar aún más el debate (iluso). Después hablé por experiencia (limitada). Y callé por sabiduría (presunta). Y hablé por aburrimiento (o tedio). Y callé por arrepentimiento (sincero). Y hablé por hablar (blablabla). Y callé y hablé y callé. Creo que ahora me toca hablar, aunque no estoy seguro.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Imágenes de Barcelona

Barcelona de noche: Negro absoluto. Es decir, Barcelona de noche el día del gran apagón coincidiendo con cielo cubierto de nubes. O sea nunca: Algunos encenderían velas, los aventureros sacarían sus lámparas de petroleo, los vándalos prenderían fuego a algo. Los vándalos añoran a Genserico (es sabido). Barcelona vista desde el castillo de Montjuic: A la derecha el puerto, a la izquierda todo lo demás. Una pareja abrazada de cara al mar. Barcelona abierta en canal: La Diagonal, larga, larga. Entramos en coche en la ciudad. Barcelona medieval: La catedral vieja, paseamos por las calles estrechas y circulan las bicicletas. Barcelona cosmopolita: Foto sobreexpuesta de un escaparate y sombras fugaces que pasan por delante (podría ser Milán cosmopolita). Barcelona Sagrada Familia, estatua de Colón, flores en las Ramblas. Imágenes (en palabras, te engañé) de Barcelona.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Cambio

Todo cambia. La máquina del movimiento perpetuo ya está en funcionamiento: Es el mismo mundo. Galileo ya lo sabía y cuando quisieron obligarle a confesar que la Tierra está quieta, lo admitió susurrando por lo bajini "pero se mueve". Hoy ya se admite que la Tierra gira y gira y gira, pero aún hay muchos partidarios del inmovilismo. Es igual; todas sus leyes, todas sus creencias cambiarán. La tradición más querida por el pueblo, cambiará (y a la larga desaparecerá). Es inútil empeñarse en que algo se mantenga (exactamente igual) de generación en generación, nos ahorraríamos muchos sufrimientos si supiéramos admitir los cambios. Propongo un principio para que se enseñe en las escuelas: Hombres y mujeres del futuro, hoy en día las cosas se entienden así, y queremos tener estas costumbres, esta forma de relacionarnos, estas creencias, esta ciencia, esta educación... Pues bien, estad preparados para admitir que vosotros mismos o vuestros hijos cambiarán algo (o mucho) de todo esto. Y estará bien.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Lo que nos queda

Cierto que el tiempo se nos escapa entre los dedos. Verdad que cada vez nos cuesta más aprender una nueva canción y que se nos van olvidando las antiguas. Confirmado que no entenderemos nunca la teoría de la relatividad (ni casi ninguna otra). Y sin embargo... algo nos queda enredado en el pecho. Jirones de risas, hilachas de amor, gotas de afecto; todos los restos de nuestros naufragios que guardamos casi sin darnos cuenta (en el cofre de los tesoros) y que le dan sentido a cada minuto que vivimos. Todo lo que nos queda.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Mistakes

He oído en la radio esa canción, "Mis errores fueron (hechos) para ti". Y contestó Ti: Me quedo con uno o dos en concreto, los demás te los podías haber guardado. Y he pasado a pensar en otros "hechos". Facts, give me the facts. Hechos, quiero los hechos. "Deeds" también significa hechos, quizás más artesanos (puede venir del verbo "to do", hacer). Los hechos, pausa, no es fácil. Tenemos al encuestador y al testigo/acusado/demandante/víctima (no se sabe). El encuestador insiste en que se atenga, se ciña a los hechos. El testigo (por simplificar) duda y tiende a divagar, a decir lo que sentía en aquellos momentos. ¿Podría concretar la hora?. Las seis y diez, sí. ¿Cómo sabía la hora exacta?. La dijeron por la radio, justo pasó el tren, sencillamente miró el reloj. ¿Fue entonces cuando...?. Sí, fue entonces; quizás había pasado antes, pero fue entonces cuando se dio cuenta de que (escoger una) a) su soledad era infinita, b) ella ya no le quería, c) había anochecido d) sus errores habían sido hechos para él mismo.

martes, 2 de diciembre de 2008

Apostillas

1- Azorín fue el que dijo, o uno de los que han dicho, que la vejez es la pérdida de la curiosidad. Me imagino a un periodista preguntando a continuación: ¿Entonces que pasa si alguien no pierde nunca la curiosidad?. Azorín, o yo mismo, respondería impertérrito: Pues que muere joven.
2- Paracelso apuntó por su lado que cualquier sustancia es veneno, todo depende de la cantidad (de la dosis). Yo, o el mismo Azorín, podría añadir: Por poner un caso concreto, las naranjas; a partir de veinte kilos son mortales.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Películas argentinas

Últimamente estoy viendo bastantes películas argentinas. Se nota que son argentinas porque hablan con acento argentino y porque transcurren sobre todo en Argentina. Por lo demás tratan de padres e hijos, de mujeres y hombres, de huérfanos y ancianos. Me gusta el acento (¿me estás cargando, vos?), me gustan los escenarios. Supongo que es un error hacer un paquete con todas las películas argentinas, pero la clasificación por países no es cosa mía; ya estaba ahí. Tengo un actor favorito: Ricardo Darin. No tengo una actriz favorita, aunque me gustan varias. ¡Qué digo varias!, ¡me gustan todas!. Pero como actrices, me gustan varias. Luego estas películas las pasan por televisión (la última Kamchatka). Estoy llegando a pensar que sé algo de Argentina, de Buenos Aires y de sus grandes espacios abiertos (es como si el Oeste todavía existiera por allí). Pero bueno, no; no sé de aquí (acá), para saber de allí (allá). Ah, y que se me fue pasando la tristeza.