martes, 5 de julio de 2011
Divagación en julio
Es verano, otra vez. Auditoria vital, resumida. ¿Soy feliz?. La pregunta no es relevante. No importa si soy feliz. Ser feliz todo el tiempo debe ser una enfermedad de la mente. Esos locos felices. Nadie en su sano juicio puede ser feliz (todo el tiempo). Ser, a secas, no está mal. De eso me siento capaz. ¿Soy infeliz?. No quiero. Puede que sea infeliz a ratos. O sea, igual que feliz. Es a ratos. Depende de varios, pocos, factores. Los afectos, la salud. ¡Qué simples y previsibles somos!. O deberíamos ser. O qué simple y previsible soy. Alguien que me quiera, ocho horas de sueño y una dieta sana. Y hacer ejercicio.
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2 comentarios:
¿Para qué más? Yo sólo pido un equilibrio, no esta locura de felicidad o este tormento de desdicha que a veces me colma el alma. No puede ser sano.
¡Un saludo!
Muy buena reflexión. Muchas veces se me ha pasado por la cabeza.
Para lo del deporte... nada mejor que hacer un poco de Jugger.
3, 2, 1... ¡Jugger!
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