Lo piensas fríamente y bailar es una cosa extraña. Consiste en moverse de una forma más o menos armónica o compulsiva —que todo se acepta— y, en cualquier caso, placentera; porque para bailar hay que utilizar el aparato locomotor y hacer ejercicio genera endorfinas.
Mis primeros pasos de baile serían al ritmo del twist, si es que fueron. Me parecía un baile difícil, había que retorcer las rodillas y agacharse a la vez. Con seis o siete años que tenía no conseguía hacerlo de forma convincente. Tuve el presentimiento de que el baile nunca sería lo mío.
El twist arrasó a principios de los años sesenta y dio lugar a un buen número de intentos de emulación. Por ejemplo, en 1962, y no quiero aburrir con nombres y fechas, se lanzó al mercado el tema The Loco-Motion, con guion intermedio, que tras la energética introducción rítmica comienza con la frase Everybody's doin' a brand-new dance, now.
La canción fue número uno y se ha convertido en un clásico. La intérprete, Little Eva, era la niñera de la pareja de autores: Carole King, que tenía 19 años cuando compuso la música, y Gerry Goffin, que escribió la letra, con el juego de palabras del título que del término locomotion, locomoción, la capacidad o el hecho de moverse, se inventa la palabra compuesta Loco-Motion, movimiento loco; un nombre muy a propósito, porque qué otra cosa es un baile sino una extravagancia locomotriz de movimientos alocados…
Urte Berri On, Feliz Año Nuevo.