domingo, 30 de noviembre de 2008

Cielo nublado

A mí no se me nota cuando estoy triste. Quiero decir que no se me nota demasiado. Es que tampoco se me nota demasiado cuando estoy alegre. Me pasa en las fotos; que yo pienso que estoy posando de lo más sonriente, pronunciando claramente "patata", y luego cuando veo la foto me encuentro con un tipo de cara seria. Así que si quiero salir sonriendo lo que tengo que hacer es intentar sonreir desmesuradamente, con dientes, así apareceré en la foto con una tímida sonrisa. Bueno, quizás lo que quería decir hoy es que estoy algo triste. O puede ser que sea triste, sin más; que tenga un fondo de tristeza como los cuadros de un pintor que siempre pinte un cielo nublado por detrás.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Salvando los muebles

Un gran camión de mudanzas se ha detenido bajo la ventana. Han colocado una rampa y dos hábiles operarios han comenzado a descargar lo que me ha parecido un dormitorio de matrimonio completo. Déjame ver tus muebles y te diré quién eres. Pienso en todas las cosas que tengo en casa y que no necesito para nada, pero que si hiciera una mudanza me llevaría conmigo a otro sitio donde tampoco las necesitaría. En tiempo de tribulación no hacer mudanza, aconsejó Ignacio de Loyola (San). Se debía referir a ahora mismo; es tiempo de tribulaciones abundantes. Y sin embargo... Ayer hubo más de cien muertos en Bombay, tan lejos. Ayer me hice un rasguño en el dedo índice de la mano derecha, tan cerca. Hoy aún recuerdo lo de Bombay y tengo una pequeña molestia en el dedo. Los operarios efectúan un número de magía con grandes aparatos y consiguen meter un armario de tres cuerpos con espejo en el portal de enfrente. Refreno mis ganas de aplaudir y cierro la ventana. Ya estaba sintiendo algo de frío.

jueves, 27 de noviembre de 2008

En el museo

La señora mayor de aspecto sencillo y elegante entrega la audio-guía a la azafata que le devuelve sonriendo su carnet de identidad. La señora sorprendida le pregunta:
"¿Cómo has sabido cuál era mi carnet?".
La azafata acentuando su sonrisa le responde:
"Ahhh...".
La señora complacida y con media sonrisa:
"¿Eres del colegio?".
La azafata, confusa:
"¿Cómo?".
La señora, desdibujando levemente la sonrisa:
"¿Fuiste alumna del colegio?".
La chica, riéndose:
"No, no, cada audio-guía lleva un número, por eso lo he sabido".
La señora, apresurada:
"Comprendo, comprendo"
Y algo azorada, rehaciendo su sonrisa, musita:
"Gracias...".

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Consuelo

La última película de James Bond se titula, como ya sabes, "quantum of solace". Me parece un nombre ideal para un perfume. La primera vez que lo oí me resultó incomprensible. Luego dándole vueltas le empecé a encontrar sentido, traduciéndolo (chapuceramente) como "cuanto de solaz". "Cuanto" es un término físico equivalente a "paquete", y "solaz" es una mala traducción (un "falso amigo" inglés) de "solace"... porque resulta que la traducción buena es "consuelo". "Quantum of solace" fue primero el título de un cuento de Ian Fleming y parece que cuando se publicó en castellano se tradujo como "un poco de cariño". Consuelo, solaz, cariño, al final todos son parientes, creo yo. En todo caso nada del estilo de los títulos clásicos de James Bond. Lo dicho, una colonia.

martes, 25 de noviembre de 2008

Recuerdo

(H)ojeando libros he encontrado éste curioso de Georges Perec: "Me acuerdo". Consiste en 480 anotaciones del estilo de ésta: Me acuerdo de que el autobús al zoo costaba quince céntimos (inventándome una). Es, quiere ser, la memoria de una generación. He pensado que yo mismo podría escribir mis recuerdos con ese mismo rigor (o sea, ningún rigor, sólo el vagar de mi mente). Sin pretensiones de generación, aunque a la postre algo tendría que ver. Comenzaría con un "recuerdo que..." e iría hilvanando recuerdos sin orden ni concierto ni, lo siento de veras, puntos y aparte. Por ejemplo: Recuerdo que un día abrió cerca de mi casa una tienda de comestibles una mujer a la que llamaban la francesa. Eso me llamaba mucho la atención porque no conocía a ningún francés y me resultaba muy exótico. Al pasar por delante del escaparate miraba con curiosidad y lo que veía era una mujer no exenta de cierto atractivo pero ni de lejos lo que yo esperaba de una sofisticada dama del país vecino. La francesa no era francesa, claro, sólo había pasado algunos años como emigrante en Francia. Y así durante páginas y páginas hasta que de pronto terminaría con algo así: Sí, esto es lo que recuerdo.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Quien bien te quiera

Quien te quiera te hará llorar, es una predicción oscura y sospechosa. Quien te quiera te hará reír, aunque lo contrario de llorar no sea reír, o no exactamente. Hay una diferencia de grado. Llorar es demasiado manso, demasiado suave, y su contrario sería sonreír; y ambas cosas, llorar y sonreír, son bonitas si se hacen de la mano. Pero nos tenemos que cambiar de bando y dejar de ser sujetos pasivos de quien nos quiere o no nos quiere. Así que, ¿por qué herimos a quien amamos?. Sigue siendo sospechoso y oscuro. Lo malo es herir a alguien y no darse cuenta, tan torpes somos. La madurez consiste en darse cuenta de que podemos herir a los demás (esta frase ha perdido a su autora, una escritora africana, en un atasco de letras en la autopista).

sábado, 22 de noviembre de 2008

Esto es (ya lo dije)

Esto no es un diario. Si lo fuera sería aburrido la primera semana, y luego muy aburrido. Esto es la autobiografía sin acontecimientos de Pessoa (ya lo dije), las sombras en la pared de la caverna de Platón, el mundo observado desde mi rincón (el pequeño fragmento de mundo que se ve desde aquí, y recuérdese que soy corto de vista). Esto es yo mirándome al ombligo (ya lo dije), esto es los periódicos que leo, los recuerdos que he mixtificado, los sentimientos que he tomado prestados, los datos que copio de la wikipedia (¿ya lo dije?). Esto es yo disfrazado y yo exhibicionista (con mucho pudor). Todo lo que es esto ya lo dijo alguien antes (y ya lo dije).

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿Quién dijo miedo?

La fobofobia es el miedo a tener miedos. El miedo recurrente, retroalimentado; el más estridente de los miedos. Yo sólo padezco cierta prevención respecto a los miedos. No me gusta tenerlos, pero los tengo. Y resulta que el miedo puede ser creativo, en cierta forma, porque "el miedo del hombre ha inventado todos los cuentos", como dijo León Felipe. A cualquier edad nos seguimos contando cuentos antes de conciliar el sueño. Es eso o el miedo.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Ombligos

Me compré una lupa y le cogí el gusto a ver las cosas amplificadas. La letra más pequeña del boletín mas abstruso parecía ahora un delicado haiku dibujado en una pared blanca. Me sentía un agente del FBI descubriendo que la letra "g" presentaba una curiosa deformación en la parte inferior. Iba a ser pan comido descubrir al autor de la nota de rescate. Una lupa me venía muy bien para fijarme en el detalle, que tantas veces se me escapa. Pensé entonces, por alguna misteriosa asociación de ideas, que debería buscar el ombligo del mundo. La asociación de ideas debía de haber sido que la lupa me estaba animando a mirarme mi propio ombligo y lo que de verdad necesitaba era otra perspectiva más amplia: La que conseguiría al encontrar el ombligo del mundo. La pregunta ahora era cómo aprovechar la lupa en la nueva tarea.

martes, 18 de noviembre de 2008

Manzanas

La casa de mis abuelos estaba en una de las esquinas de un grupo de cuatro casas adosadas. Era propiedad de la empresa donde trabajaba mi abuelo. Tenía un pequeño jardín con una parra y un peral. La parra daba unas uvas ácidas y el peral las peras más duras que jamás se vieron. En el terreno de al lado había un gran manzano y varias de sus ramas se metían por encima de la valla en el jardín de mis abuelos. Cuando Andrés, el vecino, recogía sus manzanas dejaba escrupulosamente en el árbol todas las manzanas que quedaban a nuestro lado de la valla, aunque podría haber cogido bastantes con sólo alargar la mano. Al cabo de un día o dos era mi abuelo quien recogía las manzanas de nuestro lado. Cuando íbamos los nietos de visita, la abuela nos preguntaba: ¿Queréis una manzana de Andrés?. La manzana me sabía deliciosa y siempre pensaba que Andrés y mis abuelos nos estaba dando una pequeña lección.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Me apunto.

Hay un tipo de hombre al que últimamente le va bastante bien en lo suyo. Es el que astutamente se acoge a la etiqueta de perdedor con encanto. Presume de poco éxito en general y de poco éxito con las mujeres en particular y en especial. Y lo explota contándolo en monólogos y en series de televisión. Puestos a perder, me apunto. Quiero ser un tipo inteligente, brillante/torpe, escéptico, irónico y gracioso. Además sospecho que los ganadores al final se aburren.

sábado, 15 de noviembre de 2008

Tonto

"Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos" Rafael Alberti. Yo era un tonto emocional y me puse a escribir un blog y ahora soy un tonto emocional con pedigree. Desde hace un tiempo se valora la inteligencia emocional en el trabajo. ¿No será más importante tenerla en cuenta en la vida?. Soy un autodidacta emocional (como todos supongo) y siento que aún tengo mucho que aprender.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Casa desolada

Toqué el timbre y no sonó. No quería sorprender a un posible okupa. Golpeé con los nudillos en la madera, tac tac tatac, y me concentré en escuchar cualquier reacción que pudiera suceder al otro lado de la puerta. No hubo ninguna. Bueno hubo una, pero fue a mis espaldas; en el piso de enfrente alguien se movía tras la puerta. Abrí con la llave que me había dejado la agencia. Dentro reinaba la penumbra. Antes de cerrar la puerta accioné casi a tientas el interruptor general de la luz y después encendí la lámpara del recibidor. Había pocos muebles y un aire gélido y triste me hizo rebullirme en mi abrigo. Entré en el salón y me apresuré a levantar las persianas. Fui encendiendo luces y abriendo persianas por el resto de habitaciones hasta que la claridad disipó mis temores (puede que atávicos). Al darme las llaves la chica me había dicho, con una sonrisa, que el piso tenía grandes posibilidades. Pero yo tengo poca imaginación, estuve a punto de contestarle. Recorrí lentamente toda la casa, fijándome en espacios, colores, orientaciones; esperando que me dijeran algo. En la cocina una nevera entreabierta se había puesto a ronronear. En la pared había un calendario del año anterior con un paisaje de montaña. Pudiera ser que sí, pudiera ser que todo fuese posible aún.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Cataclismos

Dice la leyenda de Jerry Lee Lewis que en una ocasión, mosqueado porque le hacían actuar en un concierto antes que Chuck Berry, terminó su interpretación prendiendo fuego al piano y salió del escenario espetándole a Chuck, que esperaba con su guitarra, algo así como: "Follow that, nigger" (que podríamos traducir como "supera esto, negro"). No sé qué medida daría esta, relativamente, pequeña sacudida en la escala de Richter, un número bajo en todo caso, uno o dos (y no anduvo muy fino Jerry Lee con el toque racista). Me entero hoy de que en California se espera un terremoto de escala siete en los próximos treinta años. Las probabilidades se estiman en un 98 por ciento. Inquietante que en ese supuesto paraíso vivan con esa casi certeza. Pero podría ser peor: La escala de Richter alcanza hasta doce. Un terremoto de magnitud doce partiría el planeta Tierra en dos mitades. ¿Se puede superar?.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

S.

No he estado nunca en S. No pongo la inicial porque no quiera decir el nombre completo, sino porque no me acuerdo. Sé que empieza por s y puede que siga con una o, pero ya estoy menos seguro. Igual resulta que ni empieza por s, pero tampoco importa mucho. S. es una localidad suiza (Nueva York sería una generalidad americana). En S. han residido y reside más de un personaje famoso. Allí vivió Charles Chaplin sus últimos años. Cuando estuve una semana en Lausana sentí una atracción poco explicable hacia S. Ambas ciudades (o localidades) están en la orilla del lago Leman. A una distancia que no puedo precisar, pero que viene a ser lo suficientemente cerca para llegar de una a otra en un cuarto de hora si vas en coche, autobús, tren, barco o incluso bicicleta (media hora en este caso), pero lo suficientemente lejos para que resulte estúpido ir andando. O corriendo. Sin embargo un día salí trotando desde mi hotel de Lausana y al llegar al lago giré en dirección a S. Sabía que en el tiempo que podía trotar en esa dirección (hacia el este) no llegaría ni cerca de S. Probablemente no saldría del término municipal de Lausana (que después de todo quizás fuera algo más que localidad, sin llegar a generalidad). Pero aún así se apoderó de mí la extraña ilusión de que no tardaría en recorrer las calles residenciales de S. Puede que la casa que fue de Chaplin se pudiera visitar. Era el final del verano o el comienzo de un otoño inusualmente caluroso para Suiza. Podría averiguar el nombre completo de S, pero no sé por qué me encuentro cómodo desconociéndolo. S, a la orilla del lago Leman, un sitio que estuve a punto de tocar con las yemas de los dedos.

martes, 11 de noviembre de 2008

Lenitivo

"About thirty years ago Miss Maria Ward, of Huntingdon, with only seven thousand pounds..." Así comienza "Mansfield Park" la novela de Jane Austen y como en casi todas las suyas lo primero que dice, después del nombre del personaje, es la renta de la que dispone, "sólo siete mil libras". Tras aclarar este punto, primordial, se pasará a otros aspectos también importantes, la belleza y la inteligencia, y se desgranará la historia de amor (sin perder nunca de vista las libras esterlinas). En "La feria de las vanidades", de William Makepeace Thackeray (Makepeace, formidable nombre) se siguen esquemas parecidos y en un momento de la película (que dieron anoche en la tele y de donde viene todo esto) el rico y cínico Lord Nomeacuerdo dice: "Nada en la vida importa excepto amar a alguien y ser amado por alguien". Y me vino a la cabeza la palabra "lenitivo" (medio para mitigar la pena o el sufrimiento). El amor (sea exactamente lo que sea) es el mejor lenitivo para combatir la angustia de vivir.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Raíces griegas

Puede que tenga algo de misántropo, o sea sólo timidez. Misántropo y misógino no fueron palabras que se escucharan en las escaleras de mi vecindario. Las aprendí tarde porque además estudié por ciencias. Durante tiempo las confundía y aún hoy tengo que hacer un breve análisis etimológico para situarme; mis-: Odiar, -gino: Mujer, -antropo: Hombre. Claro como el agua de la fuente. O no tanto. Si -antropo significa hombre, ¿por qué misántropo significa aversión al trato con los demás y no aversión al trato con los hombres?. ¿No hay una palabra simétrica a misógino para referirse sólo al género masculino?. Por otro lado no recuerdo haber visto ninguna de las dos palabras asociadas a sujetos femeninos. Tal vez no existan las mujeres misántropas, ni misóginas; aunque puede que si las haya "misandras", de mis-: Odiar y -andro: Hombre. Propongo esta palabra, rara sólo hasta que te acostumbras, a la Academia.
*Postpost: Me apuntan amablemente que la palabra "misandria" ya existe, aunque no está reconocida por la RAE. También existe, reconocida y todo, "androfobia". Se agradece la corrección y se avisa una vez más que cualquier parecido con la realidad en este blog es pura coincidencia.

domingo, 9 de noviembre de 2008

Ardua tarea

Me he decidido. Voy a leer "2666", la novela de Roberto Bolaño. Son 1125 páginas. No recuerdo haber leído nada tan largo desde hace mucho tiempo. Quizás desde "Los tres mosqueteros", que también pasaba de las mil páginas. Una de las razones para leer este libro es enterarme del por qué del título. He hecho un intento en internet y no he conseguido saberlo. Casi mejor, así será una sorpresa que me aguarda como el haba en el roscón de reyes.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Grand Marquis

Un Grand Marquis del 96. Podría ser un vino francés. Del 96, año en el que la cosecha resultó seguramente excelente o muy buena. Al menos así son las cosechas en esos calendarios que incluyen por el otro lado una lista de las últimas añadas. No recuerdo haber visto nunca los adjetivos mala o muy mala o año del vinagre. Pero no es un vino. La testigo relató los hechos así: "Eran tres hombres, nos encañonaron, vaciaron las cajas registradoras, le dispararon al encargado, salieron corriendo y se montaron en un Grand Marquis del 96". Era un coche. Lo que me sorprende son los conocimientos técnicos de la camarera.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Futuro perfecto

Los cuidados paliativos que todos necesitamos para vivir son el calor y la complicidad de los demás. De algunos de los demás en especial. La vida es un terco instante, que dura y dura y dura. Quiero ahora mucho cariño y emoción para construir el futuro perfecto. Será un futuro con lágrimas que bañarán las sonrisas que me provocarán los recuerdos. Y si no llego a ese futuro espero que los demás, y en especial algunos de ellos, me recuerden con esas mismas sonrisas bañadas en lágrimas.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Minkowski a escena

Minkowski. El típico nombre polaco o judío o ambas cosas, supongo. Una cosa que aprendo hoy es que en física y matemáticas el espacio Minkowski (o el espacio-tiempo Minkowski) es el escenario matemático en el que se puede fomular de manera más conveniente la teoría de la relatividad especial de Einstein. A continuación un montón de fórmulas matemáticas. En general no entiendo las fórmulas (y ya me gustaría) y me conformo con querer entender las palabras. Me hago una idea, que no tiene por qué ser la correcta claro. Escenario matemático; es bonita la expresión.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Cristal

Ha ganado nuestro candidato y ha dado su discurso dentro de un cajón de cristal blindado. El mundo me parece mejor. Contra toda lógica tengo la impresión de que las guerras comenzarán a languidecer. Quien sabe, puede que dentro de cuatro años en su discurso de reelección no tengan que instalar ese cristal.

martes, 4 de noviembre de 2008

Ayer mismo

Tal día como ayer en 1639 murió San Martín de Porres, Fray Escoba, patrón de los barrenderos. Y lo celebran. Por casualidad vi como preparaban unas mesas en un local municipal donde iban a ofrecer un lunch a los barrenderos de la ciudad. Lo curioso es que las mesas se veían desde la calle y procedieron a tapar las cristaleras con papel para evitarlo. En la puerta dos personas para, en sus propias palabras, "que no entren los gorrones, que de todos modos al final entrarán". Los gorrones que como gorriones revolotean para picar migajas o lo que pillen. Surrealismo ibérico, mondo cane.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Influjo

Decía Sócrates que una vida que transcurre sin examen, sin cuestionarse, no merece la pena. Hasta ahí, llegamos. Añadiría que dicho examen ha de hacerse sin caer en la ansiedad (ansiedad era una palabra bonita porque la cantaba Nat King Cole, que inmenso error). Jackie Robinson, el primer negro jugador de baseball profesional, fue más allá que Sócrates y dijo algo así: "Una vida no vale nada, salvo por el influjo que tenga en los demás". No le faltaba razón. La vida consiste en recibir y aprender sin dejar de dar y enseñar. Todo ello sin ansiedad, o sólo con la ansiedad de tenerte en mis brazos musitando palabras de amor.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Del montón

Puede que escriba todos los viernes en el diario, me tengo que fijar. Es colaborador habitual, hace tiempo que le leo. Sospecho que la foto es de hace unos años. A los escritores tampoco les gusta envejecer. El caso es que hay veces, como ayer, en las que casi siento un escalofrío. El artículo, la columna, coincide exactamente con mis opiniones y sentimientos. Yo no lo hubiera podido expresar mejor (interprétese literalmente: no hubiera podido). Vive en otra ciudad, tiene otra vida, otra profesión, otras experiencias (sólo le conozco por esos artículos) y empiezo a verle como un clon espiritual mío (o yo suyo, visto desde allí). Claro que tampoco debe ser difícil; no dejamos de ser dos tipos del montón...
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20081031/opinion/cena-20081031.html