martes, 25 de abril de 2017

Haikus

¿Y por qué no un haiku? Veo una película neozelandesa y a un huérfano le dicen que para sublimar lo que le reconcome escriba haikus. Y los escribe, y le salen expresivos, infantiles, humorísticos. Así que supongo que yo también puedo escribir alguno. Me pongo en el lugar de ese u otro niño y escribo.
.
Voy a la escuela
la clase es larga
breve el recreo.

Me pongo en mi lugar y escribo otro.

Tecleo un haiku
un aliento de poesía
sopla en mi cara

Voy cogiendo confianza. No tengo ni idea de haikus y de momento no quiero aprender para no coartar mi libertad de expresión. Tampoco me voy a poner a contar las sílabas. Puede que estos no sean ni haikus. Sublimo.

Pasan los días
las nubes, los pájaros
la ausencia duele.

miércoles, 19 de abril de 2017

Dilemas

Defendía hace poco en el periódico un articulista (admirado por mí) que las personas que se sitúan en posiciones radicales (sea eso lo que sea) son más felices. Hoy le responde otro diciendo lo contrario, que son más infelices. Ambos, por supuesto, razonan ampliamente sus respectivas tesis. Una deducción, un tanto maliciosa, es que tendemos a pensar que los otros son siempre más felices. También habrá quien opine que situarse en posiciones acomodaticias dentro del sistema o hacerlo en sus márgenes, a la contra, criticándolo, es irrelevante en cuanto al caudal de felicidad que le toca a cada uno. Esta polémica de dicha/desgracia me ha recordado lo que decía un hombre de cien años en otro reportaje (todos los días leo religiosamente el periódico) hace un tiempo. Llegar a los cien años no es garantía de sabiduría, pero en esta ocasión a mí me parece que no anda lejos. Decía este centenario: "fui tres años soldado en la guerra, todavía no sé si estuve con los buenos o con los malos".

lunes, 10 de abril de 2017

Escribir

Alguien dice algo o lo escribe y luego otro lo repite pero con algún cambio que lo empeora o lo mejora o vete tú a saber. Luego resulta complicado saber quién dijo qué. Agustín Fernández Mallo apunta  esta cita de Marguerite Duras como preámbulo de su novela Nocilla Dream: "escribir es intentar saber qué escribiríamos si escribiéramos". O sea escribir es lioso. Al parecer la frase de Duras era algo más larga y difícil, y Enrique Vila-Matas inspirado por ella dedujo que "escribir es enterarse de la historia que quieres contar". La frase (la de Duras/Fernández Mallo) me encandila, es a la vez absurda (o lo parece) y clarividente. Suena a acertijo o a trabalenguas para desenladrilladores. En la frase están el infinitivo, la acción (escribir), el potencial, las inmensas posibilidades (qué escribiríamos), y el condicional, la incertidumbre (si escribiéramos). En la línea de Vila-Matas, no sé qué pienso hasta que lo escribo; y estoy pensando ahora mismo, en directo, que escribir es acertijo, trabalenguas, acción, posibilidad e incertidumbre. Me animo a repeinar la frase por mi cuenta: "escribir es decidir que escribiría si escribiera". Y el caso es que he decidido escribir esto.