miércoles, 26 de septiembre de 2012

Calcetines

Empezamos por los gatos. "Gato con guantes no caza ratones", sea blanco o negro. Pero si el gato tiene patas, cuatro, lo menos ilógico sería ponerle calcetines, no guantes. Así que "gato con calcetines no caza ratones". Hemos conseguido un cambio sutil sustituyendo una palabra en el refrán. Tengo otro ejemplo, mejor, con otro refrán (y de paso ofrezco la idea a quien pueda y quiera aprovecharla: Refranes que cambian de sentido con un pequeño cambio de vocabulario, acentuación o sintaxis). Se dice "piensa mal y acertarás" y seguramente es más inspirador y positivo esta variante: "Piensa más y acertarás". Pero volvamos  a los gatos con calcetines. Concretamente a los calcetines (que es nombre de gato, por eso hemos empezado por ahí). Los calcetines tienen su vida secreta, es sabido. Es esa que llevan a nuestras espaldas en los cajones, en la lavadora, en la cuerda de tender la ropa. Es ahí donde se desparejan, algunos. Eso les ha sucedido a los que llevo ahora mismo puestos. Como en un primer vistazo en el cajón no he encontrado a sus respectivas parejas me los he puesto e incluso he salido de casa con ellos.. ¡con pantalones cortos!. Prefiero la comodidad a la elegancia, aunque supongo que son compatibles. Así que iba por la calle esperando que alguien me dijera que los calcetines no eran pareja y ya tenía la respuesta preparada: "No, no son pareja, pero se llevan muy bien". Pero nadie me ha dicho nada.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Enemigos para siempre

Atendiendo a los medios me parece apreciar que una explicación, bastante extendida, para los conflictos humanos es la de ver distintas ideologías, distintas visiones políticas. Se diría que lo que nos guía es la justicia, el derecho, las ideas. Y me está pareciendo que no. En realidad lo que hay siempre son dos grupos: Los nuestros y los otros. O mejor dicho muchos grupos distintos: Los cristianos, los chinos, los chiíes, los suníes, los indígenas, los ingleses, los kurdos, etc. Y las razones éticas brillan por su ausencia. De lo que se trata es de que mi facción sea la que prevalezca, independientemente de cualquier otra consideración. Propongo un experimento práctico. Mira en la página de internacional del periódico y fíjate en cualquiera de los follones de actualidad. El analista de turno seguirá hablando de geopolítica, de derechas y de izquierdas, pero si te fijas un poco descubrirás que casi siempre los bandos se perfilan nítidamente en términos de raza y religión. Me temo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Martini

En mi falta de sofisticación no he tomado nunca un dry martini. Tampoco sabía que un dry martini consiste sobre todo en ginebra y lleva poco de vermouth (Martini) o incluso nada, si se sustituye por vodka (y el nombre pasa a ser un misterio). La aceituna es opcional. Bajando a la tierra o, quizás mejor, quedándonos a medio camino entre la tierra y el cielo, el cardenal Martini prefería distinguir entre pensantes y no pensantes antes que entre creyentes y no creyentes. Expreso aquí mi deseo de encontrarme entre los primeros (los pensantes), aunque eso no me garantice la felicidad asegurada a los no pensantes que además cumplan otros dos requisitos: Gozar de una buena salud y tener el estómago lleno.