miércoles, 26 de septiembre de 2012

Calcetines

Empezamos por los gatos. "Gato con guantes no caza ratones", sea blanco o negro. Pero si el gato tiene patas, cuatro, lo menos ilógico sería ponerle calcetines, no guantes. Así que "gato con calcetines no caza ratones". Hemos conseguido un cambio sutil sustituyendo una palabra en el refrán. Tengo otro ejemplo, mejor, con otro refrán (y de paso ofrezco la idea a quien pueda y quiera aprovecharla: Refranes que cambian de sentido con un pequeño cambio de vocabulario, acentuación o sintaxis). Se dice "piensa mal y acertarás" y seguramente es más inspirador y positivo esta variante: "Piensa más y acertarás". Pero volvamos  a los gatos con calcetines. Concretamente a los calcetines (que es nombre de gato, por eso hemos empezado por ahí). Los calcetines tienen su vida secreta, es sabido. Es esa que llevan a nuestras espaldas en los cajones, en la lavadora, en la cuerda de tender la ropa. Es ahí donde se desparejan, algunos. Eso les ha sucedido a los que llevo ahora mismo puestos. Como en un primer vistazo en el cajón no he encontrado a sus respectivas parejas me los he puesto e incluso he salido de casa con ellos.. ¡con pantalones cortos!. Prefiero la comodidad a la elegancia, aunque supongo que son compatibles. Así que iba por la calle esperando que alguien me dijera que los calcetines no eran pareja y ya tenía la respuesta preparada: "No, no son pareja, pero se llevan muy bien". Pero nadie me ha dicho nada.

No hay comentarios: