jueves, 20 de agosto de 2009

Escribiendo

Decía Pablo Antoñana (escritor que acaba de fallecer) que no concebía un sólo día sin escribir. No llego a tanto (ni llego a escritor), pero me parece que le entiendo. Escribir... dejar una huella, hablar con uno mismo y con cualquiera. Sin prisa, sin presiones, con bastante libertad (no con toda, siempre estamos condicionados). Intentar expresarse. Desahogarse. Nadar en el mar de la vida. Ya lo tengo: Escribir es nadar en el mar de la vida.

1 comentario:

gemma dijo...

Querido Javier,
He estado muy desconectada de este medio, y aunque mis posts y mis comentarios no los escriba más a orillas del mediterráneo, cierro los ojos y sigo estando allí, he cambiado montañas por mar,multitud por soledad, vida frenética por calma, espontaneidad por reflexión, aquí hay tanto tiempo para reflexionar...En fin, y para seguir leyendo y escribiendo, gracias por seguir aquí, creo en el poder de la palabra, creo en las fuerzas de las palabras (aún más en los hechos, por supuesto), pero si anónimamente conseguimos hacer que este mundo que a veces parece que nos lleva sin dirección sea un bonito lugar donde estar, mejor para todos, saludos desde los alpes (aunque no lo cites en mi blog, por favor)