miércoles, 24 de febrero de 2010

Atento al argumento

Siempre me acuerdo de la comparación que nos hizo una vez el Hermano Juan María (joven fraile al que apodaban "El Hijo del Altísimo" por su misticismo e inocencia) en clase de Religión. Nos contaba que había diversas formas de estar en el Cielo. En el Cielo de los cristianos, se entiende. Uno podía llegar al Cielo como se cuela un perro en un cine un día frío y lluvioso. El perro está a gusto ahí dentro, seco y calentito, aunque ni siquiera sabe que están proyectando una película. También puede ser que estemos allí como el niño que ve los colores en la pantalla y a los personajes hablando y cantando, y que sin entender el argumento pasa un buen rato entretenido. Así nos iba narrando las distintas posibles circunstancias hasta llegar a la situación ideal del buen cristiano que disfruta plenamente de la película, sintiéndose seco y calentito, gozando con los bailes y las canciones, entendiendo diálogos y situaciones y metiéndose hasta el tuétano en el alma de los personajes. Según lo contaba, yo me trasladaba con la mente al cine del colegio (situado debajo de la iglesia), con ese perro acurrucado en un rincón y todos esos niños y algún adulto, cada uno enterándose de algo y probablemente ninguno enterándose de todo; ya que ¿existe el cristiano perfecto?. Y me preguntaba, y me pregunto, de cuánto me estoy enterando en esta película que estoy viendo ahora mismo (que no sé si es la vida, o quizás esté ya en el Purgatorio, descarto el Infierno), con tantos personajes y en la que yo mismo también participo en un papel que a mí me parece bastante importante.

1 comentario:

mnserrat dijo...

Siempre me he preguntado como puede ser conocer el cielo un vivo. No lo acabo de entender...


NY no era de mis ciudades anheladas por visitar.En realidad no me gustan las grandes ciudades. Pero es cierto lo que dices. Una vez allí, en cada poro del aire existia algo mágico, algo parecido a una dualidad unida del tiempo....

Tienes que ir y comprobar por ti mismo. Creo que son de esos lugares que aceptan quien eres y la creatividad de donde procedes.

Tienes que ir... y como yo, a lo mejor... no sabràs como contarlo...


¿Acaso no es eso escribir? ¿Buscar una manera de contar algo por no saber como hacerlo?


;)

Un beso.

Mon