jueves, 11 de febrero de 2010

Re

Siempre es buen momento para una reforma. De la sanidad, las pensiones, las líneas de autobuses, el polideportivo. O una refundación. O un renacimiento. Hay que renovar. Pero cuando se llama a algo "nuevo", no se tarda mucho en verse en la necesidad de llamar a lo siguiente "novísimo". Es un problema de perspectiva. Y de perspicacia. Me parece que se abusa del "re". Me suena todo mejor quitando ese "re": formar, fundar, nacer, novar. Borra novar; guardaremos renovar para algunos casos muy concretos. Mientras seguiremos caminando.

No hay comentarios: