jueves, 11 de marzo de 2010
Huyendo hacia adelante
En las ciudades, a vista de pájaro, somos como hormigas que atestamos las calles en las horas diurnas; desplazándonos aparentemente sin dirección ni propósito definido. Acercando la lupa veríamos a individuos concretos, quizás con el ceño ligeramente fruncido (como Harrison Ford), que parecen estar decididos a cumplir una misión. Saber qué voy a hacer las próximas 24 horas, los próximos siete días, me da seguridad (nota mental: No fruncir el ceño). Así no tengo que pensar en el vacío existencial; que haberlo, haylo.
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1 comentario:
jajaja con madre el post
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