jueves, 13 de octubre de 2016

Dejo caer un nombre

Otra palabra que vuelve a mi cabeza desde alguna parte donde ha debido estar escondida estos últimos tiempos es "brizna". "Brizna de hierba" en su combinación más ecológica, imagino. Y también imagino que si Walt Whitman hubiera escrito sus poemas en castellano habría titulado así su famoso libro, "briznas de hierba" en vez de "hojas de hierba"; lo digo desde el desconocimiento. Y tal vez lo digo debido a un irresistible impulso que me ha obligado a mencionar a Whitman, a decir en voz alta que "le conozco". Y añado, en voz baja, que no he leído nada suyo. No hace mucho que he aprendido como se denomina (en inglés) esta práctica de colar nombres conocidos en una conversación o canción o novela: name-dropping, dejar caer nombres. Se ha hecho siempre, me excuso.

No hay comentarios: