viernes, 8 de enero de 2010

Cielo

Blanco, azul pálido, gris y gris oscuro. Son los tonos que necesito para pintar el cielo esta tarde. Hace frío y nieva a ratos. Hace viento y las masas de nubes se apelotonan y ennegrecen. Y cambian y se hace un hueco de luz y el cielo es dolorosamente hermoso. Se cierra de nuevo y al fondo queda una miniatura con retazos y pequeñas formas. Un elefante y un topo, sólo que el topo es más grande que el elefante y que ahora ya son un dromedario y un oso hormiguero. La luz de la tarde radiografía otra nube. Espectros en el cielo, siempre el mismo y siempre diferente. Días de invierno, enero y yo no sé pintar...

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