sábado, 10 de octubre de 2009

Sabato mattina

He salido hoy de casa con espíritu relajado, sin prisas. Quizás porque no tenía nada que hacer. Mi plan era tomar un café, leer el periódico y comprar un kilo de higos. Reconozco que los objetivos no eran difíciles de conseguir. El éxito me ha acompañado. Aparte he podido observar a la gente. Por ejemplo, he constatado el gran número de chicas que pasan hablando por el móvil (en cuanto reúna unos euros los invierto en Telefónica). También he visto a una pareja de jóvenes turistas consultar un plano apoyados en el muro sobre el río... en el mismo punto en que ya vi la misma escena hace unos días. Sospecho que el ayuntamiento ha editado un folleto que incluye un recorrido por el casco histórico con parada en ese lugar. Y en el periódico me he enterado de una iniciativa de la asociación de comerciantes para que nos integremos en el concepto "slow city". Bueno, justo lo que decía al principio. Estoy en ello.

1 comentario:

Gemma dijo...

El teléfono móvil,la fiebre de nuestra era, ¿Estamos más disponibles o más esclavizados? Por fortuna no estoy en el grupo de las que se pasa la vida con la oreja pegada al móvil.
Un saludo