miércoles, 4 de noviembre de 2009

El fin del mundo

¿Por qué será que nadie predice el fin del mundo en, pongamos, el año 2645?. Sin embargo cada poco tiempo alguien anuncia ese fin para alguna fecha inmediata. Y, de momento, agua. Nos creemos demasiado importantes. Nos creemos muy listos y somos tan tontos como siempre. Las liaban pardas en el pasado, las seguimos liando pardas en el presente y todo parece indicar que las seguirán liando pardas en el futuro. Y entonces no se acordarán de nosotros. Si lo pensamos un poco, el presente no tiene nada de particular aparte de ser este escalofriante, deslumbrante y absoluto momento en el que vivimos inoculados por ese veneno de acción paulatina que es el tiempo. Pero esa es otra historia.

1 comentario:

Gemma dijo...

Eres muy optimista con tu predicción, 2645 nooooooooooo, mucho antes.