domingo, 9 de agosto de 2020

Recordatorio

Si sales de casa pasan cosas (¿aliteración?, por las eses, digo). Hoy, por ejemplo, he visto una rata. Rata, animal, especifico. Una rata hermosa, de buen tamaño, unos treinta centímetros sin contar la cola. De buena pinta también, de aspecto aseado y no estaba gorda. Podríamos suponer una dieta y ejercicio adecuados, una rata en su peso. Entre uno y dos segundos calculo que la he visto, el corto trayecto desde un contenedor al entarimado de la terraza de una cafetería, bajo el que se ha escurrido. No les gusta que las vean, a las ratas, pero están ahí, esperando su momento. Ha pasado la rata de izquierda a derecha y me ha recordado la flecha del tiempo. No hay vuelta atrás. Esta es la tesis de esta entrada: la vida es un viaje de ida. Un viaje que se interrumpe a veces de forma brusca, una enfermedad, un accidente (fundido a negro). La vida dura lo que dura, mañana será otro día, o no. Si a la vida le quitas el tiempo empleado en dormir, limpiarte los dientes, mirar a las musarañas, etc, se te queda en nada. Aún así es sorprendente la de personas que se llegan a conocer y la de cosas que se llegan a hacer. Por eso no es raro caer en la ilusión de creer que sabes algo, que estás de vuelta. Ja. A eso me refería, la vida es un viaje de ida, un viaje sin retorno, nadie nunca ha estado de vuelta de nada. La vida es ir hacia adelante sin saber hasta donde vas a llegar. He encontrado un poema de Omar Jayam (o él me ha encontrado a mí) que habla de ese fluir del tiempo (y de la vida).


La mano en movimiento escribe,

y habiendo escrito sigue adelante:

ni toda tu piedad e ingenio

podrán cancelar ni media línea,

ni todas tus lágrimas

borrarán una sola palabra.


Epílogo. Casi mil años más tarde Neil Sedaka, en la cara B de su éxito “Oh Carol”, hablaba también de un viaje de ida en la canción “One Way Ticket” (billete de ida). La letra dice que su chica le ha dejado y que va a sacarse un “one way ticket to the blues”. Sintiéndolo mucho, así es la vida muchas veces, un viaje de ida a la tristeza.


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