jueves, 27 de agosto de 2020

Curios-casual-idades

Casualidades. Pensándolo un poco, creo que no lo son tanto; la casualidad no es tan casual cuando está causada por la curiosidad. Puede, digo. Lo bueno de contarlo por escrito es que no rompo el silencio, tan hermoso (sabiendo también que, como dijo Azaña, la mejor manera de guardar un secreto en España es escribir un libro). Inciso, idea para salas de bibliotecas: desarrollar una tecnología que permita convertir en energía la actividad mental de los cerebros durante la lectura, importante que el proceso no genere ningún ruido (que sería un zumbido, en principio). Casualidades, que no salga de aquí, dos de ayer (del diario de un erudito ignorante). En una novelita de Pío Baroja (sin ánimo de ofender, es una novela breve de sus últimos años, lo diré: “Los amores de Antonio y Cristina”) el protagonista es un aspirante a pintor, y en un momento se dice que si bien su estilo preferido es el impresionismo, a veces pinta en plan “pompier”. Pompier es bombero en francés, pero también, lo miro, se puede referir, como en este caso, a un artista convencional, académico (y pomposo, pompeux). Mismo día, más tarde: busco información sobre Fernande Olivier, personaje que aparece en el libro, que acabo de empezar, “Autobiografía de Alice B. Toklas” de Gertrude Stein (quizás la frase más conocida de Gertrude sea la de “Una rosa es una rosa, es una rosa”). Fernande fue la primera pareja de Picasso y encuentro el dato de que escribió unas memorias con el título “Quand Picasso était pompier”; y traducen: “Cuando Picasso era bombero”. Mon Dieu, pues, ¿no acabo de aprender que hablando de pintores “pompier” es otra cosa?. A la tarde veo “Sombrero de copa” (Top Hat), la película de 1935 con Fred Astaire y Ginger Rogers. Por curiosidad, porque alguien la ha nombrado, por cultura general. No me ha gustado, salvo el primer baile de Astaire, espectacular, qué juego de piernas, ni Messi. A una de estas un personaje lee un telegrama:"Come ahead, stop, stop being a sap, stop, you can even bring Alberto, stop, my husband is stopping at your hotel, stop, when do you start, stop (ven, stop, deja de ser una mema, stop, hasta puedes traer a Alberto, stop, mi marido para en tu hotel, stop, cuando sales, stop) y comenta “no entiendo quién puede haberlo escrito”. Ginger Rogers, aludiendo a la confusión generada por las repeticiones y los come, stop, start, stop, contesta: “Suena como Gertrude Stein”. Resumo: Pío, pompier; Gertrude, Fernande, pompier; Top Hat, Gertrude. ¿Qué posibilidades había de que “pompier” y Gertrude Stein aparecieran dos veces el mismo día en mi vida? Curiosidades.

No hay comentarios: