sábado, 5 de octubre de 2024

Aprendo otra palabra

    Conocía la palabra “garrulo”. Como cualquiera, me parece. No es que sea muy utilizada pero no es rara para el hablante medio. Significa bruto, rústico, zafio. Me sorprendió enterarme de que su ,en apariencia, versión inglesa, garrulous, significa algo completamente distinto. Significa "charlatán" y se aplica al que habla mucho y dice bobadas.
    Misterios de las lenguas, me decía. Sería un caso más de ese fenómeno conocido como “falsos amigos”. Ejemplo: exit en inglés no es “éxito”, sino “salida” (como aprendemos visitando aeropuertos). Ahora me entero de que “garrulo” es una cosa y “gárrulo” otra. Esta palabra no la había oído nunca, o la había oído pero no estaba atento. U obviaba lo desconocido, como hacemos habitualmente para simplificarnos la vida.
    “Gárrulo” en castellano (en su segunda acepción) sí que significa lo mismo que su amigo inglés garrulous. Su amigo verdadero en este caso. La primera acepción se refiere al canto de las aves (que canta gorjea o chirría mucho) y tiene aún una tercera acepción que se aplica a una cosa que hace ruido continuado, como el viento o un arroyo.
    Gárrulo, que raro se me hacía y ya le voy cogiendo el pulso. No seas gárrulo, hay que decirle al que no calla. Mira que eres garrulo, al que suelta una ordinariez. En fin, resulta que el término “gárrulo” tiene su pedigrí; viene del latín. En cambio “garrulo” no tiene ni padre ni madre, apareció en el diccionario en 2001, una palabra del pueblo y para el pueblo..

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