sábado, 12 de diciembre de 2020

Diálogo postsocrático

Ella. —¿En qué estás pensando?
Él. —En nada, bobadas.
Ella. —¿En qué bobadas?
Él. —Mmm, en que la Muralla China está sobrevalorada.
Ella. —¿La Gran Muralla China?
Él. —¿Lo ves?
Ella. —Jaja, en serio, ¿por qué?
Él. —Bueno, no sé, la Gran Muralla larga es, eso hay que reconocerlo, pero ¿grande?, yo la veo bajita. No creo que tuviera... entidad suficiente para detener a un ejército; vamos, ni a un pequeño grupo de hombres decididos.
Ella. —Hombres decididos, eso no me suena bien.
Él. —Pon amazonas aguerridas.
Ella. —Mejor. Oye, gran tema el de la gran muralla, pero ¿a cuento de qué?
Él. —Eso me estaba preguntando. Asociación de ideas, supongo. ¿Por qué otro mecanismo pensaríamos cualquier cosa?
Ella. —Fundemos una empresa, Ideas Asociadas SL.
Él. —Con tu mente y mi cuerpo nos forramos. Mira, se me está ocurriendo, igual el caso más interesante, o más provechoso, de asociación de ideas sea cuando es entre dos, o sea en un diálogo.
Ella. —Lo pillo, en un diálogo como es debido las ruedas dentadas de nuestros cerebros giran y se arrastran mutuamente, ayudando a mover los engranajes del pensamiento y a producir estas ideas nuestras tan claras, perspicaces, inspiradas, brillantes.
Él. —Dí que sí.


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