domingo, 18 de julio de 2021

Retorno a Liverpool

    Mis sueños de hoy han sido musicales y obsesivos. Dos o tres canciones sonaban una y otra vez en mi cabeza. Digo dos o tres porque dos las tengo claras, pero hay una tercera que ha quedado un tanto nebulosa, sin que pueda certificar con exactitud si la he soñado o no del todo.
    Era consciente, en el sueño, de que las canciones pertenecen a un album concreto (album, un concepto antiguo), el segundo de los Beatles. No sé por qué esa fijación del segundo, porque en realidad es el tercero y lo sé. Se trata de “A Hard Day’s Night”, que coincide en esencia con la banda sonora de la película del mismo título.
    La primera canción (del sueño) es “And I Love Her”, una de esas simples, tontas canciones de amor que no me cansaré de escuchar. En el puente, o break, dice más o menos: “un amor como el nuestro no puede morir en tanto que te tenga cerca”. Pues vaya, en cuanto faltes dos días si te he visto no me acuerdo. Hay en ese album otra balada que asocio a esta, “If I Fell”; pero con esa no he soñado (hay que ser rigurosos).
    La otra canción que tengo clara del sueño es “I Should Have Known Better”. En la película suena en la escena del tren (la peli consistía en los Beatles huyendo de las fans). Repaso la letra y también es bastante pobre. Eran tan jóvenes, no se les podía pedir también poesía; aún así hay que reconocer que sus canciones contribuyeron a elevar el nivel de inglés del mundo, con un toque británico además. En castellano el “I should have known better” se tradujo como “Conocerte mejor” o “debería conocerla mejor”; pero lo que quiere decir es “debería haber sabido” o “debería haberme dado cuenta” (pero qué más da).
    Si tengo que decidirme por cual era la tercera canción que quedaba como flotando en el sueño, que no acababa de reconocer porque se adelantaban las otras dos para reaparecer una y otra vez, me quedaría con la del título, “A Hard Day’s Night”. Esta se tradujo (antes se traducía todo) como “Qué noche la de aquel día”, tiene su gancho, a quién se le ocurriría (una traducción más fiel sería “La noche de un día difícil”, que es la que se utilizó en México). En resumidas cuentas, a los Beatles hay que volver siempre.

No hay comentarios: