jueves, 26 de octubre de 2023

Noli

      Conocí a una chica que se llamaba Noli. No había oído nunca ese nombre; parecía un apelativo familiar, un hipocorístico. Cuando le pregunté de dónde venía, de primeras no me lo quiso decir. Luego ya, confesó; su nombre oficial era Manuela. Hice la deducción, de Manuela Manolita, de ahí Nolita y cuando la niña creció, Noli. No le veo nada malo a Manuela pero a ella no le gustaba.
    Por cierto, en cuanto a acortar nombres he creído apreciar la tendencia a reducirlos a una única sílaba. Si la chica se llama Lucía, por ejemplo, las amigas la llamarán Lu; si es Raquel, Ra.
    Volviendo a Noli, lo primero que me vino al oír el nombre, no me preguntes por qué, fueron estas palabras: Noli me tangere. No supe de donde salían ni de qué idioma se trataba, podía ser latín. En el colegio dimos un año de latín, poco aprendimos; traducíamos frases de La guerra de las Galias, de Julio César.
    Años después leí, traducida, esa obra y me encantó. Es curioso que la narración es en tercera persona, César entonces manda cruzar el río a sus legiones, todo así. Se lee como una novela de aventuras no exenta de crudas realidades; como el episodio, que me impresionó, de Uxeloduno; la última revuelta contra la autoridad de Roma. Una vez sofocada, César ordenó cortar las manos de todos los varones supervivientes en edad militar, luego los diseminó por el país como advertencia para los demás.
    Indagué sobre la frase, noli me tangere. Confirmé que era latín y pude averiguar su significado pero pronto lo olvidé otra vez. Al coincidir con Noli pensaba, tengo que memorizarlo. Lo miraba de nuevo y volvía a olvidarlo.
    Hasta hoy, de esta no pasa, la mejor forma de recordar algo es escribirlo. Noli me tangere significa no me toques y es lo que le dijo Jesucristo resucitado a María Magdalena según aparece en la Vulgata, la traducción de la Biblia al latín corriente. Noli me tangere, no me toques, ¿por qué se lo diría?

No hay comentarios: