martes, 12 de marzo de 2024

Terrible

    Todo ángel es terrible, escribió Rilke, y la frase ha pasado a la Historia de la Literatura. Suena bien; pero así, descontextualizada, son muy pocas palabras para tener nada claro. Al oírla mi primera impresión, más que interpretación, es entender que todo lo bueno también esconde el germen de lo malo. Pero me he mojado los pies en el comienzo del poema y dice Rilke que la belleza es lo máximo de terrible que podemos soportar, que no nos da para más terribilidad, y ahora ya no estoy seguro de nada.
    Claro que debería leerme las “Elegías de Duino”, todas ellas; pero no va a ser posible, por los símbolos. El símbolo, ¿para qué sirve?, ¿es imprescindible?, ¿podemos vivir sin símbolos? Lo mismo no. La mitología debe de estar llena de ellos. Supongo que hay ahí un juego poético, una especie de adivina adivinanza para adultos, o solo para gente con tendencias poéticas. Puede que no sea mi caso, igual me falta imaginación o espíritu lúdico. Asumo sin problemas mis carencias, en esto como en tantas cosas, también tengo mis puntos fuertes. Respeto los símbolos pero me confunden, prefiero que me digan de qué se trata directamente.
    En prosa se recomienda la claridad, que sea diáfana y transparente. ¿Por qué no en poesía? No problem con la poesía oscura, para gustos, por supuesto; pero también se puede hacer clara, por ejemplo: y yo me iré, y se quedaran los pájaros cantando, Juan Ramón Jiménez.
Otra cosa, Rilke escribió en alemán. Dice uno que la musicalidad del alemán es difícil de traducir, ¿musicalidad? ¿como en subanestrujenbajen? Lo he mirado y la frase original es algo así como Ein jeder Engel ist schrecklich. ¿No es terrible la palabra terrible en alemán? Pero bueno, ich spreche kein Deutsch, no hablo alemán. Volviendo a la terrible frase, no descarto que algún día algo o alguien me ilumine y la entienda. Entonces podré comentar, cuando sea oportuno, que, como decía Rilke, todo ángel es terrible.

No hay comentarios: