lunes, 8 de octubre de 2007

Castañas en los bolsillos

¿En qué se parece un huevo a una castaña?. Algo se parecen, no mucho. No se puede llevar un huevo en el bolsillo. O no conviene llevarlo. Yo llevo dos castañas en los bolsillos, una en cada uno, desde hace tres días. Son agradables al tacto, no resultan demasiado incómodas cuando al meter la mano para sacar el móvil, las llaves o el pañuelo tengo que descartar primero una de las castañas, según el bolsillo que sea, que parece tener especial querencia hacia mis dedos. Son de esas castañas que no se comen; quizás sean pilongas, no sé. Me han informado de que llevarlas en los bolsillos es bueno para prevenir el reuma. No veo la relación causa-efecto, no soy supersticioso y no tengo reuma; pero me gustan estética y táctilmente las castañas. Y, de momento, llevo dos en los bolsillos.

No hay comentarios: