martes, 17 de febrero de 2009

Las manos mágicas

La habilidad manual es otra de mis facetas. Quiero decir la falta de habilidad manual. Cuando me enfrento a alguna pequeña tarea que la requiere, me paro y me repito a mí mismo: Piensa, piensa, piensa. Porque sé que sólo una conexión directa del cerebro con las manos me permitirá salir airoso del paso. Con una excepción. Hay algo manual que sí sé hacer: La lazada de los zapatos. Ya sé que no es nada extraordinario, pero después de muchos años de hacerlo me maravillo de ver que mis torpes dedos hacen una excepción a la regla y con pasmosa habilidad y sincronía atan los cordones de los zapatos sin que mi cerebro tenga que ordenar al meñique que sujete, por favor, un momento el cordón por ahí. ¿Estaré infrautilizando mis manos mágicas?.

No hay comentarios: