jueves, 19 de febrero de 2009

Pequeño paso para el hombre

El saber no ocupa lugar, ocupa tiempo. Nunca sabemos lo suficiente. Ningún conocimiento sobra, aunque continuamente rechazamos muchos. Cuando oímos o leemos (o vemos) algo que "no nos interesa" automáticamente desconectamos la atención, o la ponemos en un mínimo que nos permite saber "de que va" el tema en cuestión sin cansar la cabeza demasiado. Me pregunto cual es el mínimo nivel de conocimientos necesarios para enterarse de algo en la vida. Por ejemplo, las figuras literarias. Resulta que llegué a unas pocas en mis estudios y de esas pocas bastantes se han quedado como palabras conocidas pero sin significado en mi memoria: metonimia, polisíndeton. Hoy traigo aquí una que no conocí de estudiante y que me suena a piedra preciosa de los aztecas: Oxímoron. Es una palabra que sólo he leído, no escuchado, y quizás por eso la entendía siempre como "oximorón", cayendo en la irresistible tentación de acentuar el "on" (como en tentación, sí). Pero no, es esdrújula, y significa unir dos palabras de significados contrapuestos creando así un nuevo significado; como en "silencio atronador". La verdad es que sabiéndolo me siento algo mejor preparado para entender el mundo.

No hay comentarios: