sábado, 27 de agosto de 2022

Recuerdos en la recámara

    “No me acuerdo de nada” es un libro de Nora Ephron. Un libro que podía haber pasado inadvertido pero que por alguna alienación caprichosa de los astros está teniendo cierto éxito. Es curioso porque el original en inglés, “I Remember Nothing”, se publicó hace ya doce años y hasta ahora a nadie se le había ocurrido traducirlo y publicarlo aquí. Por cierto, siempre me intriga esa doble negación en castellano como la del título. Se dice así y estamos acostumbrados pero, digo yo, lo mismo podría decirse “me acuerdo de nada”, y nos ahorramos el "no"; o como a veces se dice, y bien dicho, a la inversa, “nada recuerdo”.
    Yo tampoco (también), en general, me acuerdo de nada o de casi nada. Sin embargo luego Ephron, que fue periodista, guionista y directora de cine, empieza a contar cosas y no para. Recuerda mucho y sobre todo lo hace con coherencia; porque una cosa es recordar algo, una foto, y otra contar una historia completa.
    En una serie documental decía otro que bajo los efectos del LSD había recuperado una vivencia de cuando estaba en el vientre de su madre y se le había enredado al cuello el cordón umbilical. Como era de suponer la sensación había sido angustiosa. A mí no me ha pasado nada ni parecido (sin haber probado el LSD) y a lo más que he llegado es a experimentar muy de vez en cuando esa sensación de déjà vu, de que lo que está pasando, o algo parecido, ya te ha sucedido antes alguna vez. Pero en teoría, sí, por qué no, tiene lógica; todo lo que hemos experimentado en la vida puede estar ahí almacenado en alguna parte recóndita del cerebro, cada sensación que hemos vivido esperando el momento de que algún mecanismo haga de percutor y el recuerdo se dispare.

No hay comentarios: