viernes, 2 de septiembre de 2022

Luna azul

    Titular en una revista: ¿Llegaron los vikingos a la Luna? Visualizo un drakkar surcando el espacio camino de la Luna merced a inopinados avances tecnológicos que han permanecido ocultos hasta ahora. No puede ser, releo y lo que dice es: ¿Llegaron los vikingos a la India? Claro que llegarían, por qué no iban a llegar, no hacía falta más que aprovechar los vientos y, si fuera necesario, remar; compara eso con llegar a la Luna.
    Nuestro pálido satélite errático. Sabiendo que está siempre ahí arriba la Luna sorprende apareciendo en sectores diferentes del firmamento y con distintos tamaños y brillos. Hablaba un poeta de la luz que ilumina de noche los árboles en torno a un lago, esa luz es el reflejo en el agua del reflejo en la Luna de la luz del Sol; esto es, una luz indirecta de tercera mano que, además de poética, es ecológica al cien por cien.
    La otra cara de la Luna es igual de soleada que la que vemos. De haber habido allí, en esa cara oculta, hombrecillos verdes no hubieran visto nunca la Tierra, aunque sus astrónomos podrían haber deducido su existencia a base de observar y calcular.
    El color auténtico de la Luna, según los expertos, es el gris; si la vemos amarillenta o rojiza es por la atmósfera terrestre. Difícil será que la veamos azul. Lo digo por la canción, el clásico americano. “La orquesta tocaba Blue Moon” es una broma recurrente en la película de Woody Allen “Blue Jasmine”. La escritora Barbara Kingsolver también se había fijado; contaba que iba para concertista de piano pero decidió dejarlo al darse cuenta de que de cada cien pianistas solo uno llegaba a dar conciertos, los otros noventa y nueve acababan tocando “Blue Moon” en el salón de un hotel.


No hay comentarios: