lunes, 28 de julio de 2008

En la cima del mundo

Y al llegar a la cumbre plantó una bandera de oración tibetana... ¿Qué se hace al llegar a la cumbre?. Escucho o leo atentamente a los que han estado allí, en la cumbre del Annapurna, en cualquier cumbre. Puede que recen, que griten, que canten, que rían , que lloren. No suelen estar más de un cuarto de hora. Son el ejemplo perfecto del viaje y el destino. Al llegar arriba empiezan automáticamente a pensar en el descenso, incluso en la próxima cumbre. También quieren, queremos, dejar huella, dejar algo en la cumbre. Yo he estado aquí. Lo que yo haría, quizás, sería ver el paisaje. Girar lentamente 360 grados. Musitar algo incoherente (si alquien me escuchara me entendería igual). Intentar retener el panorama en las pupilas. Guardar las sensaciones, el viento, el silencio, la luz, para los largos días en los que no estaré en la cumbre.

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