sábado, 19 de julio de 2008

Los pequeños gestos

Uno piensa que no le debería importar lo que piensen los otros. Pero le importa. Uno piensa que no me hubiera costado nada saludar ayer a aquella pareja mayor que tomaba el fresco en aquel banco al atardecer. Pero iba un poco autista escuchando música y no lo hice. Uno sabe que hay personas que le agradecerán toda la vida (o quizás durante unos meses, que no es poco) un gesto amistoso (una llamada telefónica, cualquier pequeño favor). Uno mismo aprecia mucho esos pequeños gestos cuando es el receptor. Uno se siente mejor cuando provoca una sonrisa. Uno puede ser cualquiera, uno que pasaba, y ese uno también podría ser perfectamente cualquier otro o podría ser yo (o sea uno mismo). Uno mismo estará un día sentado en un banco tomando el fresco y sentirá que otro pase un poco autista, me mire y no me salude.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Son los gestos del día a día, los que más importan,por muy pequeños que sean.