viernes, 4 de mayo de 2007

Seamos prácticos.

De victoria en victoria hasta la derrota final. Y eso en el mejor de los casos, que no es el mío. Me encuadro en las filas de los perdedores y no me paro a pensar si estoy también en las de los mediocres. Perder es cuestión de método (gran título de Santiago Gamboa) y uno quiere ser un perdedor con clase, pensar: Sí, voy perdiendo, pero no se me borra la sonrisa; precisamente porque soy consciente de que voy perdiendo, y saber estar y adaptarse es mi pequeña gran victoria. Desde mi refugio, un refugio portátil que viaja conmigo, saludo y agradezco a los que caminan a mi lado y brevemente me dirigen un gesto de la mano, una mirada. Busco motivos para disfrutar de los días, y los encuentro sin esforzarme; quizás porque sé que de todas formas voy perdiendo... y no me siento mal por ello.

1 comentario:

Cierro comillas dijo...

Después de leerte una extraña sensación de victoria me va invadiendo.
Perdedor????? No lo creo, encontrar en lo que nos toca transitar un motivo para sonreir es ser vencedores.
Un abrazo victorioso.