viernes, 10 de octubre de 2008

Enseñanza escondida

Tengo estos días un picor de garganta que viene y va, pero no acaba de irse del todo. Esta noche las ligeras molestias al tragar saliva mostraban una preocupante tendencia a extenderse hacia el oído derecho. La perspectiva de una infección en la zona me inquieta. Afortunadamente no siento ningún dolor al presionar con el dedo. Ahora, a media mañana, la situación es estable e incluso puede que el malestar haya remitido un tanto. Las próximas horas, en las que me veré expuesto a condiciones atmosféricas adversas, van a ser decisivas en la evolución del estado de mis vías respiratorias (y adyacentes).
El anterior puede parecer un texto intrascendente (no para mí en todo caso); pero estoy seguro que de él se puede sacar alguna enseñanza.

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