lunes, 6 de octubre de 2008

Mensaje en una botella

Conectados en la red de redes me parece que asistimos a un barullo mediático donde todo el mundo habla a la vez. Me he acordado de la canción de Harry Nilsson "Everybody's Talking At Me" y que empieza: "Todo el mundo me habla, no oigo ni una palabra de lo que dicen, sólo los ecos de mi mente". Quitaría el "me". Todo el mundo está hablando, a secas. Yo también, y me siento como un hombre que se sube a un cajón en la esquina de Hyde Park y comienza a perorar. Y hablo de los ecos de mi mente. El tema no interesa, claro. El caso es que con mi sentido del ridículo nunca hablaría en Hyde Park (o en el bar de la esquina), pero sí puedo escribir en un blog. Escribir lo que quiera y tirarlo al mar de internet. Alguien, en alguna playa, lo encontrará.

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