martes, 2 de diciembre de 2008

Apostillas

1- Azorín fue el que dijo, o uno de los que han dicho, que la vejez es la pérdida de la curiosidad. Me imagino a un periodista preguntando a continuación: ¿Entonces que pasa si alguien no pierde nunca la curiosidad?. Azorín, o yo mismo, respondería impertérrito: Pues que muere joven.
2- Paracelso apuntó por su lado que cualquier sustancia es veneno, todo depende de la cantidad (de la dosis). Yo, o el mismo Azorín, podría añadir: Por poner un caso concreto, las naranjas; a partir de veinte kilos son mortales.

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