miércoles, 17 de diciembre de 2008

Donde estoy

Atrapado en el presente y contemplando el pasado en las estrellas. Esa es, y ha sido y será mientras el tiempo sea mi amigo, mi posición exacta (y la de todos los que habitamos este universo en concreto). El problema es que me intento explicar por medio de una lengua (no importa cual) y, como puede que dijera Borges, la lengua tiene más que ver con la imaginación que con la realidad. El que habla inventa y se equivoca. El que escribe también. Cada lengua (los hablantes de) ha inventado sus conceptos. ¿Es lo mismo la melancolía aquí que en China?. Dicen que la filosofía no sirve para nada. Dice Montaigne que dice Cicerón que filosofar es aprender a morir. Sigo sin moverme de donde estoy (atrapado en el presente). Tarea pendiente: Aprender a filosofar. Las estrellas tampoco es que las contemple demasiado.

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