miércoles, 10 de diciembre de 2008

Mi nombre

No me llamo Ernesto, ni casi ningún otro nombre. Me llamo Javier. Me llaman Javi. La importancia de llamarse Javi es poca. Si mi padre tuviera la oportunidad de volver a vivir su vida (y si así fuera confío que me transmita el secreto para hacerlo) yo no me llamaría Javier. Por las confusiones. Hace sólo unos días quise llamar a una persona por teléfono y sin querer llamé a mi padre. No reconocí su voz y sorprendido le dije: "Soy Javier S., ¿quién eres tú?". Me contestó algo airado: "Yo soy Javier S., ¿quién eres ?". Hubo un grupo pop Josi y los Javis, y pensaba yo, algo dolido, ¿por qué no será Javi y los Josis?. El caso es que somos muchos Javis. Aún así cada vez que oigo llamar a un Javi giro la cabeza y digo "¿Sí?. Es embarazoso.

No hay comentarios: