viernes, 19 de diciembre de 2008

Intercalando

El año será un segundo más largo. Para mí es un misterio cómo aztecas o egipcios crearon sus calendarios y aún mayor que haya relojes atómicos y alguien pueda consultar la hora en ellos y deducir que atrasan. Pero resulta que los mismos científicos han decidido que es una chapuza andar añadiendo segundos de vez en cuando (segundos intercalares, que Santa Lucía les conserve la vista necesaria para bordar ese segundo). Me imagino un investigador al que tras años de estudio y artículos en revistas especializadas le dicen que se olvide de todo, que el sistema no vale, que si va estar atrasando un segundo cada tres años que eso no lo cubre la garantía, que saben que lo ha hecho con la mejor intención pero que han contratado a un recién licenciado que se hará cargo de la dirección de las investigaciones. Yo le diría que no pasa nada, que lo importante es lo que se ha divertido mientras tanto, que a todos nos sucede alguna vez algo parecido (bueno, nos pasa siempre) y que lo que sale tras exprimirnos el cerebro es finalmente otra chapuza.

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