jueves, 19 de abril de 2007

Dos ángulos.

Mirado desde la ventana era un juntaletras. Aspecto normal, no diré vulgar que parece ofensivo. Corto de vista a juzgar por las gafas. Tecleaba con expresión neutra, mirando alternativamente al teclado y a la pantalla. Probablemente le empezaba a doler la espalda por la postura.
Visto desde el fondo de la habitación era un letraherido. Un héroe romántico rodeado de luz. Cada poco tiempo sonreía. Por momentos se sentía inmortal como un soneto de Shakespeare. Se diría que en vez de estar sentado en una silla, cabalgaba a lomos de la literatura.

2 comentarios:

Cierro comillas dijo...

Mirado desde afuera era...
Visto desde el fondo era...
¿Qué era observando desde su lugar?
¿Era?
Como verás tu texto ya disparó mis preguntas, eso es lo que me apasiona de las palabras.

Javier dijo...

Me quedé corto con sólo dos ángulos...