sábado, 30 de junio de 2007

Voy cruzando el río.

El año 49 antes de Cristo, Julio César desafiando a los que tenían el poder en Roma cruzó el río Rubicón al mando de una legión. Desde entonces "cruzar el Rubicón" es sinónimo de tomar una decisión sin posible marcha atrás. Pero el caso es que ya no se sabe con certeza qué río era el Rubicón. Se sospecha del Pisciatello y del Fiumicino, ambos en la zona aproximada, entre los Apeninos y el Adriático, entre la Galia Cisalpina e Italia propiamente dicha en tiempos de César. Parece ser que en estos dos mil años el antiguo Rubicón ha cambiado de cauce, no una sino varias veces. Se le ha perdido la pista. Imagino años oscuros, cuando desapareció el latín, cuando desapareció el nombre "Rubicón". Nunca cruzamos el mismo río. Dále tiempo y cambiará de curso, de nombre. Nunca el mismo hombre cruza dos veces un río.

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