sábado, 8 de marzo de 2008

Montaigne

Montaigne dijo: "¡Buena almohada la duda para una cabeza bien equilibrada!". Yo la equilibro con un taco en una de sus patas (de las patas que sostienen mi cabeza, en sentido figurado) y también dudo. No hace falta leer a Montaigne para citarle (ni para dudar). Ni tan siquiera hace falta saber quien fue. Un francés, en eso no dudo. Un francés rico. Por eso tuvo el tiempo y el cuajo para ponerse a pensar y a escribir sus pensamientos. Un blog escrito a mano y con tinta. Pidiendo "recado de escribir", que me imagino que consistía en unas hojas de papel, un tintero una pluma, un secante... Montaigne en su torre leyendo a los clásicos en latín. También escribió: "Encuentro tanta diferencia entre yo y yo mismo como entre yo y los demás". Eso él, que meditó tanto. Yo me encuentro sospechosamente semejante a mí mismo y a los demás. Pero dudo, eso sí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y si hubiera nacido unos 500 años más tarde habría dicho que la palabra es mitad del que la teclea y mitad de quien la lee en un blog. Yo me hago mitad mías las tuyas. Me gustan.