jueves, 12 de julio de 2007

Monólogo

Hola. Buenos días. Vengo pensando que este blog es una especie de monólogo. Solo que no tan gracioso y que no cobro nada. Bueno, miento, a veces me pagan en comentarios. Que bonito escribes, sí. Tú también, sí, sí. Ahora que me fijo tengo una pared de ladrillos detrás.... ¿De qué estaba hablando?. El baile del ladrillo... no, no, no me refiero a la especulación inmobiliaria, sino a la canción: "Non essere geloso, se con gli altri ballo il twist..." Es una canción de amor. Cosa nada extraña porque casi todas las canciones hablan de amor. Del amor... de eso quería yo hablar en este monólogo. O soliloquio. ¡Oh, el amor! (aquí hago un movimiento de cabeza hacia arriba, levantando las cejas al final, acompañado de un floreo de la mano levantada por encima de la noble testa). Una cosa que no acabo de entender es el amor a primera vista (el de a primera visa sí que lo entiendo). O sea, se ven de lejos y con mala luz y se enamoran... ¿Y si resulta que la tía es muy tonta?. O peor aún, ¿y si es muy lista?. O peor aún, ¿y si te acercas y no está buena?. Que es hablar muy a la ligera... Tengas las ideas que tengas sobre el amor, lo que no se puede negar es que es muy bonito. De ahí la expresión: "Qué bonito fue mientras duró". A veces si que dura. Entrañables esas parejas de ancianos, toda una vida juntos y aún echándose la bronca como el primer día. No,no, es broma. El amor verdadero no se acaba nunca, o al menos no es aconsejable que se acabe antes de terminar de pagar la hipoteca. Me estoy alargando y veo caras aburridas. Voy terminando, quiero dedicar este monólogo al primero que me haga un comentario, sin rencores. Y termino con una frase del rico acervo popular de frases: "El amor entra por la puerta grande y sale por la de emergencia". (Salgo corriendo buscando la idem)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizás la solución no es escapar, sinó ... dejarte ir aunque sólo sea una vez y así quizás no seria un sarcasmo lo que saldria de tu boca, quizás, abrazado a esa persona, leerias este Monologo y tiernamente la besarias, deseando que se parase el tiempo ...eternamente junto a ella

Javier dijo...

Mi intención era hacer gracia, sin más, no quedar como un descreído; está claro que no acerté. Gracias por tu comentario.