sábado, 14 de julio de 2007

Un invento del siglo pasado

En mi niñez por la ventana de mi habitación se veía un cine. El lateral. Ahí daban las puertas de emergencia. Hoy en día ya no existe. Lo derribaron y ahora hay una plaza. Me pasé la infancia acudiendo los domingos al cine. A las matinales, a ver los cortos de Charlot y de Jaimito (no sé su nombre auténtico, eran películas de cine mudo a las que habían puesto un comentario en castellano y ahí le llamaban Jaimito), y más adelante por las tardes a ver películas de aventuras. Me entusiasmaban las de romanos y las de piratas. Después de ver una de piratas (el hijo del capitán Blood, por ejemplo) la mesa de la cocina se convertía en galeón que había que tomar al abordaje. Veía las películas sentado en el borde del asiento, con los brazos apoyado en el respaldo de la fila anterior. La primera lección del cine, la primera lección de inglés: "The end" significa "fin".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Desde mi habitacion no se veia ninguno ...aunque me hubiera encantado y me pase muchas horas en los programas dobles de uno que habia en mi ciudad ...aps! Jaimito era el actor Alvaro Vitali, aun veo de vez en cuando El Halcon y la flecha de Burt Lancaster, y sigo soñando con Dardo ...

Javier dijo...

No era Alvaro Vitali, sino un actor del cine mudo americano. Gracias por tu comentario.