lunes, 30 de julio de 2007
Verano
Los largos días del verano. Hoy he visto una trilladora segando un campo de trigo. Cuando veo un campo recién segado, o las cepas rebosantes de uva o los canales de regadío de alguna huerta, me viene a la cabeza el título de Hesíodo: "Los trabajos y los días". Me pasan por la cabeza las cuatro estaciones a cámara rápida, como en esas películas que se ve amanecer o anochecer en unos segundos mientras las nubes pasan a velocidad de vértigo. El ciclo de la vida, desde la semilla al fruto. Al atardecer la vida se ralentiza y es el momento de pasear hasta la orilla del río y sentirse bien sólo con oir el agua fluir, sentir la brisa en la cara, ver al sol esconderse detrás de las montañas. El placer elemental de sentirse vivo.
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