martes, 8 de enero de 2008

De la amistad

La amistad es un puente sobre aguas turbulentas (Paul Simon, supongo). El amor puede durar toda la vida, o puede no durar. La amistad, me parece, va por etapas. A los diez años cambié (me cambiaron) de localidad de residencia. Allí dejé a mi mejor amigo. Al amigo de mi infancia. Su madre era modista y recuerdo estar en su casa siendo muy pequeños, en lo que llamaban el cuarto de costura, jugando debajo de la mesa. Luego juntos en la calle y en la escuela. Aprendiendo a andar en bici con una bicicleta descacharrada. Caminando por la calle con el brazo sobre el hombro del otro. Y de repente vivíamos a diez kilómetros de distancia (un océano a los diez años). Cuando le volví a ver ya eramos otros. He vuelto a verle de vez en cuando. Un viejo conocido. No hemos vuelto a compartir nada. Hubo otros amigos, que también pasaron. En eso estamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Amistad, que gran palabra, como Amor, a veces se confunden y se aplican mal, y así vienen las decepciones. Pero cuando se acierta no hay nada que llene más que los amigos con los que se comparten trocitos de vida. Gracias por compartir, estos trocitos, amigo ;)
Besos!

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con este post.