domingo, 29 de julio de 2007
Desasosiego
Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos, Bernardo Soares... son los heterónimos de Fernando Pessoa. Casi diría que la palabra "heterónimo" no adquirió todo su significado hasta que Pessoa puso en marcha su maquinaria literaria. Yo me fui enterando poco a poco de su existencia. Se le citaba de pasada. Diversos escritores confesaban su influencia. Fui creando expectativas sobre "el libro del desasosiego". Desasosiego... Buscamos la tranquilidad de espíritu, el sosiego; porque lo que tenemos es precisamente el desasosiego. Apunté en el cuaderno de notas rojo de mi mente el título y el autor. Lo olvidaba y con la adquisición de nuevos detalles (Pessoa dominaba el inglés porque se educó en Sudáfrica, Saramago escribió "en la muerte de Ricardo Reis") recordaba nuevamente mi cuenta pendiente. Así un día me encontré en la librería Espasa de Madrid, junto a la Puerta del Sol. La colección Austral completa en las estanterías. Busco y rebusco y encuentro "el libro del desasosiego"... Pero el tamaño de la letra resulta imposible. Microletra. Desisto. Pasa el tiempo y estoy en Cascais, cerca de Lisboa. El recuerdo de Pessoa es mas acuciante al encontrarme cerca de los cafés que le inspiraron. Hay una feria del libro con sus tenderetes por la calle. En uno de ellos, lo veo: "O livro do desassossego". Lo hojeo, me tienta. Pero me digo a mi mismo : ¡está en portugués!, no entenderás los matices. Lo dejo con pena. Hace un par de semanas estoy curioseando en "la casa del libro" y me lo tropiezo de repente. Lo sostengo entre las manos, paso algunas hojas... Letra clara, edición impecable. Ya está, me digo, no tengo excusa. Pero no lo compro ese día (ya había comprado otro). Ahora tengo un dilema. ¿Lo compro, y lo leo y así acabo con el desasosiego de no haberlo leído; o no lo compro, y no lo leo y así mantengo esa ilusión de saber que hay un libro que muy probablemente me ayudará a combatir el desasosiego?.
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2 comentarios:
"La mejor decisión que podemos tomar es la correcta, la segunda mejor es la incorrecta, y la peor de todas es ninguna." - Theodore Roosevelt .
Si algo caracteriza el trabajo de
dirección es la toma de decisiones.
¿Será por eso que no podrías ser como Ángel Mari?
Es bromita...
Pero decídete!
Creo que llegados a este punto lo mejor será tirar una moneda y que decida el dinero, la suerte o tu mientras la viras hacia la cruz.
Gracias por recordarme la canción de los Beatles...
Un abrazo.
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